Los comerciantes de Miranda de Ebro también contemplan con incertidumbre y miedo las últimas restricciones aplicadas por la Junta de Castilla y León y que ponen contra las cuerdas a muchos negocios de la ciudad. Sin duda la hostelería es el sector más afectado por los últimos cierres que entraron en vigor el pasado viernes, sin embargo estas restricciones también se notan en los pequeños comercios de Miranda, que ya han experimentado una bajada en sus ventas.
Así lo ha señalado este lunes el presidente de la Asociación de Comercio de Miranda (ACECAA), Fernando Zatón, quien advierte de que con la hostelería cerrada la gente apenas sale a la calle, lo que afecta directamente al sector comercial, porque tampoco compra en sus negocios.
«Llueve sobre mojado», ha insistido el comerciante, quien ha recordado que el primer cierre del mes de marzo generó grandes pérdidas para el sector, porque los negocios tenían todo el género comprado y no pudieron darle salida. Esperaban que la campaña de invierno les diera un respiro, para poder sacar a la venta este género, si bien estas restricciones progresivas, que podrían acabar en otro confinamiento domiciliario, vuelven a poner en jaque a los comerciantes, que tienen miedo de que se repita la misma situación.
Y es que los comercios de proximidad, sobre todo los dedicados al sector textil, tienen que trabajar con varios meses de antelación, y anticiparse a las ventas que pueda generar la próxima campaña para pedir el género necesario. «Ya tenemos comprado el género de la campaña primavera-verano pero no sabemos si lo podremos vender. Estamos en el punto de partida», asegura el presidente de ACECAA.
Como en el resto de sectores la incertidumbre se ha adueñado de estos negocios. «No sabemos ni siquiera si vamos a poder abrir dentro de dos meses», insiste Zatón. Mientras tanto, los pagos se siguen aplazando, sin una previsión clara de ingresos en los próximos meses.
Por el momento los locales comerciales de Miranda siguen aguantando pero Fernando Zatón advierte de que el próximo año algunos establecimientos de la ciudad podrían plantearse su cierre definitivo ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos aplazados. «Veremos qué pasa en el mes de febrero, cuando tengamos que pagar a los proveedores las facturas de la última campaña. Alguno caeremos», pronostica el comerciante.
Manifestación de los autónomos
Fernando Zatón ha avanzado que previsiblemente la Asociación de Comerciantes apoyará la manifestación convocada por los autónomos para el próximo 14 de noviembre, si bien se han emplazado a una reunión que tendrá este mismo lunes con FAE y con los hosteleros de la ciudad, para conocer los motivos y reivindicaciones de esta convocatoria.
Bonos al consumo
El presidente de la Asociación de Comerciantes de Miranda se muestra pesimista sobre la puesta en marcha de la campaña de los bonos al consumo en la ciudad, que se lleva dilatando desde el mes de junio, momento en el que comenzó a negociarse esta iniciativa. El Ayuntamiento ya ha trasladado a las asociaciones y grupos de la oposición su planteamiento, para estudiar posibles modificaciones y mejoras, y ahora la pelota está en su tejado.
En este sentido los comerciantes han solicitado al Consistorio mirandés más información sobre la manera en la que se justificará la aportación de los negocios a estos bonos al consumo. El planteamiento inicial contempla una aportación municipal del 80%, y el resto correría a cargo de los comerciantes.
Lo que sí han conseguido es que la aportación del ayuntamiento llegue a los negocios de manera íntegra y en un solo plazo, ya que en un primer momento se planteaba el pago de esta subvención en dos mensualidades.
En cualquier caso todavía no hay una fecha sobre la mesa para poder poner en marcha estos bonos, y Fernando Zatón se pregunta hasta cuando se prorrogarán una vez estén disponibles, teniendo en cuenta que la temporada de rebajas empieza en enero. En este sentido los comerciantes advierten de que estos bonos al consumo deberían estar disponibles por lo menos hasta últimos de abril, si bien no creen que puedan materializarse antes de que concluya el año.
