Castilla y León se cerrará perimetralmente desde este viernes, 30 de noviembre a las 14:00 horas, según ha avanzado este miércoles el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Tras su reunión con los presidentes autonómicos de Madrid y Castilla-La Mancha, Mañueco ha señalado que este cierre se prolongará hasta el próximo 9 de noviembre por el momento.

En este sentido el presidente de la Junta ha insistido en que se trata de una medida «drástica» pero necesaria teniendo en cuenta el avance del virus en la región, y que se suma a las restricciones aprobadas hasta el momento, como el toque de queda o las restricciones de aforo.

Con esta medida, amparada en el decreto de estado de alarma, se restringirá la entrada y salida de personas en estos territorios. Según ha explicado el presidente de la Junta de Castilla y León, solo estará permitido en casos justificados como la asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios; centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de educación infantil; cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales o legales; retorno al lugar de residencia habitual; desplazamiento a entidades financieras o de seguros; realización de actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales; renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables; exámenes o pruebas oficiales inaplazables o cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada.

Además, la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen Castilla y León estará permitida siempre y cuando tengan origen y destino fuera de la Comunidad. Así, el presidente ha pedido al Gobierno de España su colaboración imprescindible en el control del transporte público.

En este sentido, Fernández Mañueco ha recomendado al conjunto de la ciudadanía hacer un “autoconfinamiento inteligente”, basado en evitar desplazamientos que no sean imprescindibles y moverse solo lo necesario.

Por otra parte, el presidente ha informado de que se mantiene la restricción a la permanencia de grupos de más de seis personas, en espacios públicos o privados, salvo que se trate de convivientes. Y las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos tendrán un límite de aforo del 50 %.

Por último, Fernández Mañueco, quien ya ha comunicado esta decisión a los ministerios correspondientes, a la Delegación del Gobierno en Castilla y León, al resto de comunidades limítrofes y a los portavoces de los principales grupos parlamentarios, ha manifestado que esta reunión entre los jefes de tres Ejecutivos autonómicos de distinto color político constituye una demostración de que el estado de las autonomías, con colaboración, está respondiendo al desafío de la pandemia.

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