Los hosteleros de Miranda de Ebro muestran una vez más su hartazgo por las restricciones aplicadas a su sector por la Junta de Castilla y León para contener los contagios en municipios con una incidencia superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes. Una medida, que obliga al cierre del interior de sus establecimientos, y que consideran «injusta» porque no se sustenta en datos reales de contagios.
La Asociación de Hostelería Altamira ha publicado a través de su perfil en redes sociales un gráfico sobre la evolución de los contagios diarios en relación con la actividad en interiores de hostelería. Esta gráfica, de la propia web oficial de datos abiertos de la Junta, demuestra que los contagios son similares, e incluso superiores, cuando la hostelería está cerrada.
Así por ejemplo en el mes de marzo, con el interior de los bares y restaurantes abierto, la cifra de contagios era inferior. Los contagios comenzaron a subir durante la semana del 6 de abril, coincidiendo con el cierre de los establecimientos en determinados municipios con una incidencia alta.
Según el gráfico a partir de esta fecha los contagios se disparan, una tendencia que todavía se mantiene en el mes de mayo. Y tras más de un mes con el interior de la hostelería en Miranda cerrado, la incidencia acumulada no se ha reducido y los contagios siguen sin decaer en la ciudad del Ebro.
En este sentido los hosteleros recuerdan que «la hostelería es seguro y los datos así lo demuestran». Y es que el cierre de sus locales no hace más que propiciar las reuniones privadas en domicilios, así como los botellones y fiestas ilegales, como las registradas este fin de semana.
«En pocos lugares como en los restaurantes y bares se protege tanto a los clientes y se aplican todas las medidas frente al Covid-19. Aún así seguimos sin ejercer plenamente el derecho a trabajar», advierten los hosteleros. Al mismo tiempo se preguntan «hasta cuando» y exigen a la Junta que retire esta restricción de inmediato.
No sé a quien pretenden engañar. Pero por lo que se ve en ese gráfico el crecimiento de casos crece alarmantemente durante el mes de Marzo (interior de la hostelería abierta) y la tendencia cambia dos semanas después de cerrar interiores. Exactamente el tiempo en que normalmente tardan en ser efectivas las medidas.
Luego, ya de por sí la muestra es sesgada porque solo muestran datos de estos dos últimos meses (y los interpretan como les da la gana). Si mostrasen la tendencia desde Octubre hasta hoy, pillines, se vería claramente que el cierre de interiores ha aplanado la curva en Miranda SIEMPRE.
Lo de como se incumplen las normas contra el COVID en estos establecimientos y como el botellón es un fenómeno que no tiene nada que ver con el cierre de interiores, por mucho que pretendan vender la moto, lo dejamos para otro día. Con que me repitan para septiembre la asignatura de estadística será suficiente.
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