Una vez más las declaraciones del concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, sobre la falta de efectivos de Policía Local, que afectarán al preventivo de seguridad de las fiestas de Altamira, no han sido bien recibidas por la plantilla.
Gómez avanzaba en la rueda de prensa posterior a la Junta de Seguridad con motivo de las fiestas patronales, que en estos momentos hay de baja un total de 20 efectivos, en una plantilla compuesta por 47 agentes. Esto supone que más del 40 por ciento de los agentes están de baja por diferentes motivos a tres días vista de comenzar las fiestas. Estas cifras motivarán que no se puedan cubrir todos los turnos de trabajo por lo que el concejal asumió ayer que «habrá días sin patrulla local en algunos turnos».
Desde Policía Local lamentan una vez más las «acusaciones» del edil socialista porque, según argumentan, «deja entrever una vez más, que las bajas son intencionadas». En este sentido advierten de que Gómez «es conocedor de la situación que hay dentro de la plantilla», motivada por «el trato dispensado por la jefatura».
La plantilla reitera que el concejal es conocedor «verbalmente y por escrito» de esta situación, que ha obligado a denunciar dicho trato ante la justicia. De la misma forma insisten en que como máximo responsable en materia de Seguridad Ciudadana, Gómez «está en la obligación de evitar este trato y crear un ambiente sano de trabajo».
Sobre las bajas, la plantilla asegura que no son bajas ficticias, y que varios policías «han tenido que ser atendidos profesionalmente» por bajas psicológicas, a raíz del conflicto con el mando superior. «Esta situación la están pagando los policías con su salud y los ciudadanos con inseguridad y con la falta de servicios prestados por los agentes».
De esta forma lamentan que a día de hoy la Policía Local de Miranda «esté agonizando», sin cubrir sus servicios, y sin disponer de medios humanos, técnicos, material y formación suficiente.
Lamentan además el «desprestigio continuo» de dicha institución, que antes funcionaba «a pleno rendimiento» y que ha conseguido reconocimientos a nivel autonómico y nacional. «El secreto era simplemente un ambiente de trabajo sano», argumentan.
«La Policía Local se encuentra destrozada, sin poder servir a sus ciudadanos, con sus policías agentes en muchos casos de baja porque ya no pueden soportar esa situación. Y los que se encuentran trabajando están totalmente desanimados y con un temor terrible a lo que pueda acaecer», zanja la plantilla.
