Un punto más. Con un empate sin goles en Anduva, el Mirandés suma un nuevo punto ante un poderoso Leganés que propuso un partido muy intenso e incómodo para los rojillos.
El empate hizo justicia a lo acontecido sobre el verde. Las ocasiones escasearon en ambas porterías y la batalla se lidió principalmente en el centro del campo, donde demasiados efectivos competían por el control del balón.
Le costó a los rojillos encontrar zonas de pase y espacios ante la férrea muralla pepinera. Concedieron muy poquito los visitantes, que defendían ordenados y con mucha gente siempre detrás del balón.
La primera parte no contó con acciones de peligro. La más clara en un contraataque visitante en el que Barbu se hacía inmenso ante Karrikaburu para evitar el gol visitante con todo a favor.
La segunda parte no fue más voluminosa en este apartado. Un remate forzado de Roberto López en un balón suelto en área pepinera que atrapaba abajo Riesgo con solvencia fue la más clara para los rojillos. Y algún aviso timorato sobre la portería de Alfonso Herrero que el meta rojillo resolvía muy seguro. Poco más.
Jorge Sáenz tuvo en el tramo final un remate próximo a portería que se perdía alto. Fue la última de un choque en el que el empate hizo justicia a lo acontecido.
Al final, empate sin goles en Anduva y un punto a sumar. Son 34, el fortín mirandés sigue sumando y viene el Real Oviedo.
