El arte no tiene una forma establecida. Se trata de algo que se puede manifestar de incontables maneras diferentes… y así lo demuestra Manuel González. Él es un músico nacido en Sevilla que ha pasado la mayor parte de su vida en Miranda: «Vine con 5 años, me considero mirandés como el que más porque ya conoces el dicho, no eres de donde naces sino de donde paces».
Hace 3 años, este artista descubrió gracias a internet el Hang Drum, un instrumento con el que vio la posibilidad de reproducir una armonía mediante un instrumento de percusión y del que aprendió su uso de una manera autodidacta.
Creado hace 12 años a manos de los laboratorios PANArt Hangbau AG en Suiza, el Hang Drum es un novedoso instrumento de percusión que se ha mantenido un tanto desconocido durante la última década en el panorama musical.
González asegura que este instrumento genera lo que él define como «sonidos de otro mundo» que crean expectación en la gente: «Los armónicos que tiene y el sonido del metal crea una vibración muy curiosa, es una percusión con melodía que llama mucho la atención y atrae a niños y a todos», comenta. Además, valora la libertad que le ofrece el Hang Drum, ya que es u instrumento que «te invita a improvisar y a expresar lo que sientes en ese momento».
El músico afirma que su «duende» proviene del lugar en el que nació: «Yo nací en el barrio de Paco de Lucía, por lo que llevo el duende por dentro», comenta entre risas.
Para todo aquel que quiera descubrir las sensaciones que despierta este peculiar instrumento, Manuel González realizará un concierto con entrada libre hoy, 26 de marzo, en el Casino de Miranda a las 20:00.
