El sindicato CGT ha denunciado este martes el «acoso laboral» que están sufriendo dos trabajadores del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos por denunciar los incumplimientos del contrato por parte de la empresa PreZero, actual adjudicataria del servicio. Denuncias que llevaron al despido del delegado sindical de CGT, Raúl Plaza, en mayo de 2021.
Así lo ha explicado el portavoz del sindicato, Michel Espinosa, quien ha señalado que se trata de dos conductores con amplia experiencia y muchos años de antigüedad, que han sido sancionados de empleo y sueldo sin justificación alguna. «Son personas con mucha experiencia, que siempre han trabajado con mucha dedicación y que estaban ilusionados con el trabajo que hacían», insiste Espinosa. En este sentido advierte que tras el despido de Raúl Plaza, la empresa adjudicataria del servicio ha seguido persiguiendo a los compañeros afiliados a CGT en lo que considera «una persecución sindical de libro».
Y es que el sindicado no ha cesado en su labor de denunciar los continuos y «graves» incumplimientos del contrato y la inactividad del equipo de Gobierno, que hacen oídos sordos y no se plantea paralizar el contrato y sancionar a la empresa. «Es una estafa que necesita de la complicidad de dos elementos, quien paga y un sindicato que mira hacia otro lado y hace bueno todo este circulo vicioso represivo», advierten desde CGT, en alusión al comité de empresa.
Uno de los principales incumplimientos que denuncian desde CGT es la falta de plantilla, ya que el contrato obliga a tener 54 empleados y en el mejor de los casos solo llegan a los 38 trabajadores en plantilla. Pero no es el único ejemplo, aludiendo al retraso en la implantación del quinto contenedor o a la falta de limpieza de sumideros y alcantarillado, entre otras cuestiones. «La empresa está cobrando por servicios que no se están ofreciendo«, insisten desde CGT.
Desde el sindicato aseguran que se han puesto en contacto con el equipo de Gobierno para que medien en este asunto. «Queremos reunirnos con la alcaldesa para hablar de los incumplimientos del contrato en cuanto a Personal y de la situación de los trabajadores», avanza Espinosa, al tiempo que insiste en que como pagadores, deben mediar en este conflicto con la empresa. «No pueden mirar hacia otro lado», puntualiza.
Así las cosas desde el sindicato se plantean movilizaciones para defender los derechos de estos trabajadores que advierten, están siendo perseguidos por la empresa por denunciar estas irregularidades. «Nunca se ha sancionado a ningún trabajador a excepción de estos dos empleados. La solución está en manos de la alcaldesa», sentencian.
