El pasado fin de semana el agente que tiene asignadas las tareas de seguridad en el acceso al edifico policial pudo observar cómo un hombre y una mujer jóvenes se acercaban a la Comisaría y se quedaban hablando en la entrada del edificio.

En un momento determinado el varón comenzó a discutir con la mujer, agarrándola fuertemente del brazo y tirándola del pelo para marcharse del lugar.

Ante estos hechos varios agentes salieron de la Comisaría para intervenir en la agresión, separando a la pareja y entrevistándose con la víctima por separado, quien manifestó que había tenido una discusión con su novio -ya que, al parecer, había ingerido bebidas alcohólicas- y que no deseaba presentar denuncia contra él.

Los policías que intervinieron procedieron a la detención del varón, pues de forma independiente a que la víctima no desease interponer denuncia, había quedado claramente acreditada la agresión hacia la mujer por los hechos presenciados por el agente y las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Comisaría.

Tramitada las diligencias oportunas y actuando de oficio, por la mencionada negativa de la víctima a interponer denuncia, el detenido fue puesto a disposición judicial del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que dictó una orden de alejamiento del hombre sobre ella, basándose en la impunidad de la violencia ejercida sobre la víctima en presencia del agente policial.

Desde la Subdelegación del Gobierno en Burgos se anima a todas las mujeres que sufren violencias machistas a que lo denuncian y reclamen ayuda. Así, se recuerda que las víctimas pueden llamar a los teléfonos 012, 016, 112, sección de Mujer de la Junta de Castilla y León o a los centros de Acción Social (dependientes del Ayuntamiento), además de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -Guardia Civil y Policía Nacional- y a Policía Local, servicios sanitarios o el Juzgado.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí