Castilla y León pedirá el jueves, en la reunión de la Comisión Interterritorial de Salud, que se establezca en el conjunto del país un toque de queda entre la 1 y las 6 de la madrugada con el fin de tratar de frenar la “vertiginosa” escalada de positivos por la Covid-19, que en esta quinta ola en ciernes se ceba especialmente con los jóvenes. La consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, ha defendido esta propuesta en la necesidad de evitar aglomeraciones y reuniones y así poder controlar a los jóvenes, “la población que más se mueve”. La institución regional así se lo trasladará a la ministra Carolina Darias.
Además de esta petición, para la que es necesario un marco jurídico difícil de articular, Verónica Casado ha asegurado este mediodía que el Ejecutivo regional valora otras posibilidades de limitar los contagios que se anunciarán como tarde el jueves, y entre las que destacan la posibilidad de dar marcha atrás en la desescalada y volver al nivel 2 o limitar el ocio nocturno adelantando su cierre a las 2 de la madrugada (con la 1 como límite para atender y recibir clientes), sin descartar, incluso, un cierre total del mismo.
Esta medida ya se ha tomado en Cataluña, y el jueves se estudiarán las diferentes alternativas posibles para tratar de controlar la expansión, principalmente, de la cepa india del SARS-CoV-2, que está descontrolada entre los jóvenes de 14 a 29 años. Sanidad ha pedido además a los municipios que eviten convocar actos que puedan llevar a la generación de aglomeraciones y que eviten celebrar fiestas patronales.
Por último, la consejera de Sanidad ha lamentado que en la próxima remesa de vacunas la cifra total se reduzca un tercio con respecto al último envío y ha asegurado que, en el mes de agosto, se espera poder ‘invitar’ a vacunarse a los jóvenes de entre 12 y 29 años utilizando la ‘autocita’.
