La concejala de Medio Ambiente, María Cueva, ha lanzado un comunicado sobre los avances en la gestión de la ley de Bienestar Animal respecto a las colonias felinas de la ciudad.

En dicho comunicado se expone que la Ley 7/2023 de bienestar animal, “en materia de control poblacional de los gatos comunitarios, tiene por objeto la reducción progresiva de su población manteniendo su protección como animales de compañía”.

Para el cumplimiento de esta ley, que establece una serie de competencias a las entidades locales, la concejalía de Medio Ambiente ha mantenido reuniones en noviembre y diciembre con la empresa adjudicataria del contrato del Centro municipal de bienestar animal (CEMBA) con el fin de aumentar su contrato para la gestión de colonias felinas, que es una causa sobrevenida porque en el momento del contrato la ley no hacía responsable al Ayuntamiento del cuidado de estos animales.

De este modo, se modificará el contrato para adaptarlo a la nueva ley. Además, desde el Ayuntamiento van a firmar un acuerdo de colaboración con la protectora MAPA para que continúe con las actividades que realiza y pueda colaborar en las actuaciones que en medida de protección animal se van a llevar a cabo en la cuidad.

Dentro de las nuevas obligaciones legales con respecto a las colonias de gatos comunitarios, se establece la atención sanitaria de los gatos comunitarios que así lo requieran, la implementación de campañas de formación e información a la población de los programas de gestión de colonias felinas y el establecimiento de planes de control poblacional de los gatos comunitarios (mapeo, censo, programas de esterilización, desparasitación, vacunación e identificación obligatoria).

La Ley especifica que serán las comunidades autónomas las encargadas de “generar protocolos marco con los procedimientos y requisitos mínimos que sirvan de referencia para la implantación de programas de gestión de colonias felinas en los términos municipales”. Sin embargo, el Plan de gestión de colonias felinas no podrá completarse hasta que Castilla y León establezca el protocolo.

Por todo ello, y después de reunirse con Policía Local para comenzar a trabajar en protocolos de protección animal, con el fin de comenzar en enero con estas competencias, el Ayuntamiento tramitará autorizaciones temporales para las personas alimentadoras.

Desde el Ayuntamiento ya están realizando el control de las colonias de la ciudad y prevén visitarlas todas antes de mediados de febrero, fecha en la que el Consistorio realizará un curso con el veterinario del CEMBA, que hará especial hincapié en temas de bienestar y salud animal.

La Policía Local dispondrá de una lista de personas alimentadoras autorizadas “temporalmente” a alimentar a los gatos en las condiciones que determine la concejalía de Medio Ambiente. Los ciudadanos que dejen comida en la calle y no justifiquen a través de Policía Local estar en esa lista, serán multados.

Para hacer las acreditaciones definitivas a las personas que así lo soliciten, se supervisará la gestión realizada previamente por las personas alimentadoras con inspecciones aleatorias por parte de técnicos del Ayuntamiento. Además, las personas deberán realizar un curso que dependerá de la Junta una vez hayan salido los protocolos marco.

Después, según se anuncia en el comunicado, las personas que hayan pasado los trámites anteriores, y comprometiéndose a través de una declaración responsable a alimentar en las condiciones establecidas por la concejalía de medio ambiente, recibirán un brazalete identificativo.

El personal del Ayuntamiento hará inspecciones periódicas aleatorias de las colonias para velar por el bienestar de los gatos y por el cumplimiento de las obligaciones de las alimentadoras en materia de condiciones higiénico-sanitarias de la colonia.

Esta Ley también marca una serie de obligaciones y prohibiciones, no solo para el ayuntamiento y los dueños de animales, sino también para el resto de ciudadanos, que “deberán respetar la integridad, seguridad y calidad de vida de los gatos comunitarios que las integran, así como las instalaciones de comida, y refugio propias del programa de gestión de gatos comunitarios.”

Entre estas prohibiciones se enmarca el sacrificio, el confinamiento de gatos no socializados, el abandono de gatos en las colonias sea cual sea su procedencia, la suelta de gatos en colonias distintas a la suya, la retirada de gatos de su colonia salvo que estén enfermos, socializados o en edad de socializar, la reubicación o el desplazamiento de gatos comunitarios sin la autorización del órgano competente en la materia (La Junta). Además, las personas titulares o responsables de perros deberán adoptar las medidas para evitar que la presencia de éstos pueda alterar o poner en riesgo la integridad de las colonias felinas y de los gatos comunitarios

Por último, el Ayuntamiento se compromete a llevar a cabo una serie de medidas para cumplir con la ley y gestionar las colonias felinas.

De esta manera, realizarán campañas informativas, habilitarán un lugar adecuado con espacio suficiente para la retirada temporal de una colonia y reacondicionarán parte de los contenedores de vidrio viejos como gateras.

A nivel sanitario y del plan CER (captura, esterilización y suelta), actuarán sólo en lugares públicos, mientras una norma superior no regule la actuación en lugares privados.

Por último, se incorporará en la web del Ayuntamiento una sección dentro del área de Medio Ambiente para informar de la normativa relativa a las colonias felinas y el Plan CER municipal.

1 COMENTARIO

  1. Se debería trasladar ( no se el modo) la colonia de gatos que está en la zona del aparcamiento de Sagrados Corazones.
    Campan a sus anchas por toda la residencia de personas mayores y no creo que sea el mejor sitio para que haya gatos callejeros
    Les echan comida de todo tipo y por todos los sitios llegando en ocasiones a ser vergonzoso la suciedad de los restos desperdigados

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