El hombre detenido por por una presunta agresión durante la madrugada del domingo en un establecimiento de ocio nocturno de Miranda de Ebro ha sido puesto en libertad con medidas cautelares. Así lo confirmó este martes el comisario jefe de la Policía Nacional de Burgos, Jesús Nogales, durante el acto institucional con motivo de la festividad de los Ángeles Custorios.
Nogales ha confirmado que el vigilante de seguridad acusado de un presunto delito de lesiones ha pasado a disposición judicial, si bien ha quedado en libertad con medidas cautelares. En este sentido ha advertido que los hechos «están bajo investigación» para «esclarecer cuáles han sido las circunstancias de la lesión».
Al mismo tiempo ha señalado que «lo que está claro es que ha habido un empujón de una persona a otra», lo que ha ocasionado «graves consecuencias a la víctima». De hecho el joven continúa ingresado en el Hospital de Vitoria con un traumatismo craneoencefálico con pronóstico grave.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del domingo en un conocido local de ocio nocturno de la ciudad. Según las primeras pesquisas, uno de los vigilantes de seguridad empujó a la víctima fruto de una discusión entre ambos sobre la que todavía se desconocen los motivos. El hombre, de 36 años, tuvo que ser atendido de urgencia y trasladado a un hospital de Vitoria tras sufrir una fractura en el cráneo. La investigación llevada a cabo para esclarecer los hechos se centra ahora en el origen de la agresión, para lo que serán determinantes las cámaras de seguridad de la discoteca.
