Los Bomberos de Miranda de Ebro han tenido que movilizarse hasta en tres ocasiones en un mismo día por varios conatos de incendio provocados por las pelusas procedentes de los chopos. Y es que el aumento de las pelusas en los últimos días, junto con las elevadas temperaturas registradas el fin de semana, han dado como resultado, varios incendios que se han podido controlar tras la rápida actuación de los bomberos.
La primera intervención tenía lugar el viernes poco antes de las 14:00 horas, cuando la central del 112 traslada a los bomberos el aviso de un incendio en la trasera del Pabellón del Ebro. Tras personarse en el lugar los efectivos corroboraban que se estaba quemando una superficie de unos 200 metros cuadrados, afectando a una montonera de madera apilada cerca de una valla. Tras la rápida intervención de los bomberos, consiguen sofocar el fuego y rescatar la zona.
Sin embargo, por la tarde, cerca de las 18:00 horas, volvían a recibir de nuevo aviso de un fuego originado por las pelusas en la trasera del albergue juvenil Fernán González. Tras acudir al lugar, advertían de que el incendio se había originado muy cerca de la orilla, por lo que no podían intervenir con el camión. Finalmente los bomberos sofocaban las llamas con un abatefuegos, limpiando la zona para evitar que las llamas volvieran a reavivarse.
De nuevo a las 22:00 horas la central del 112 trasladaba a los bomberos de Miranda un nuevo aviso de incendio por pelusas, en este caso en la zona del Camino de los Pinos, afortunadamente en una zona muy alejada de las casas. En un primer momento los efectivos intentaron apagar las llamas con el abatefuegos, ante la dificultad de llegar a la zona con el camión, si bien el fuego seguía reavivándose. Finalmente, tras buscar un acceso con el camión desde una finca de trigo, consiguen extinguir el fuego, refrescando por completo la zona.
El domingo, sobre las 15:45 horas los bomberos de Miranda vuelven a recibir un aviso por un incendio de matorral en las traseras del Instituto Montes Obarenes. Personados en el lugar, procedieron a sofocar el incendio y refrigerar la zona.
Aunque las altas temperaturas pueden provocar que las pelusas, altamente inflamables, ardan con facilidad, es importante recordar que gran parte de estos incendios son provocados.
