La calle de La Estación se ha convertido este fin de semana en el mejor de los escaparates del sector automovilístico de la ciudad gracias a la Feria del Automóvil. Siete concesionarios de Miranda se han dado cita en este emblemático espacio para exhibir sus marcas y las principales novedades de un sector, marcado por la pandemia, la crisis de materias primas y la situación económica.
De esta forma la ciudad ha retomado, tras dos años de parón, una de las ferias automovilísticas más importantes de la comarca, que ha sacado de los concesionarios a un total de 15 marcas y 130 vehículos nuevos. A pesar de la inestabilidad que vive el sector, los concesionarios celebran el regreso de esta iniciativa, y muestran su satisfacción por la gran respuesta de los mirandeses.
El promotor de esta feria, Sergio Izquierdo, hace una balance muy positivo de esta séptima edición, insistiendo en que tras dos años sin organizar el evento, la gente ya tenía ganas de volver a la normalidad y recuperar este tipo de iniciativas. A pesar de la inversión que tienen que desembolsar los concesionarios, la feria se convierte en una oportunidad inmejorable para mostrar a los posibles compradores los nuevos modelos y los avances del sector, esperando que repercuta en un aumento de las ventas a corto y medio plazo.
En esta ocasión han participado un total de siete concesionarios, los mismos que en la última edición, que han expuesto un total de 15 marcas. Automóviles Izquierdo salió con Hyundai; JMD con Kia; Rugauto con Citroen; Autobafer con Toyota y Lexus; Automóviles Calleja con Fiat y Alfa Romeo; Grupo Ureta con Seat, Cupra, Volkswagen, Skoda, Audi y Mitsubishi; y Autovican con Renault y Dacia. En total se ha expuesto 130 vehículos una cifra muy similar a la de ediciones anteriores.
Los vehículos eléctricos han sido los más visitados, según Izquierdo, por el desconocimiento de los clientes y por su diseño atrevido y diferente. Sin embargo asegura que la gente «es prudente» y sigue apostando por vehículos de gasolina e híbridos, aunque los eléctricos «cada vez atraen más ventas».
Sergio Izquierdo insiste en que es un buen momento para el sector automovilístico, porque de cara al verano la gente se anima más a cambiar de coche. Sin embargo reconoce que el mercado está «revoltoso» con una gran inestabilidad de precios, motivada sobre todo por la crisis de suministros y de chips, que está generando un déficit de vehículos nuevos.
Por su parte Alfredo de la Asunción, de Ureta Motor, insiste en la inestabilidad del sector como motivo principal para el descenso de las ventas. En este sentido insiste en que la gente se sigue interesando por los coches nuevos, si bien las ventas son muy inferiores a las de los años previos a la pandemia.
El objetivo de esta feria es mostrar a los clientes los avances del sector, sirviendo de escaparate para los nuevos modelos. Los posibles compradores evalúan el vehículo, conocen sus características técnicas e incluso montarse y probarlo. «Siempre tenemos respuesta para los clientes», insiste Alfredo de la Asunción, asegurando que su concesionario trabaja con marcas que son referente en el mundo del automóvil.
El balance final de este evento automovilístico lo harán los concesionarios en las próximas semanas, si bien celebran el gran número de gente que se ha acercado a visitarlos. Y es la mayoría de las ventas no se realizan en la feria, sino en las semanas o meses posteriores.
La feria ha coincidido además con la organización del Mercado Medieval ubicado en el entorno de la plaza de España.
