Izquierda Unida celebra que el Ayuntamiento de Miranda de Ebro haya decidido aplicar la progresividad fiscal en el IBI aprobando la discriminación por usos que permite el art 72.4 de la Ley de Haciendas Locales, una petición que la formación lleva “años proponiendo”, aseguran en un comunicado de prensa.
De esta forma, recuerdan, se puede aplicar una subida a los inmuebles más caros de los usos que se considere oportuno sin tocar las viviendas, cobrando más a edificios de bancos, grandes superficies y empresas que tienen grandes beneficios y tributan poco.
Durante años, añade IU, el PSOE negó esta posibilidad, sosteniendo que no se podía aplicar progresividad fiscal en el IBI, llegando a decir el 26 de octubre de 2020 a través de una nota de prensa la concejala de Hacienda, Matilde Fernández, que “categorizar los usos de bienes afectaría a un banco y una mercería por ejemplo, a particulares que lo están pasando mal”.
Pese a ello este año, tras estudiar un informe técnico que mostraba cómo afectaría esta discriminación por usos al impuesto, el PSOE ha decidido aceptar nuestra propuesta, aplicando una subida a unas 400 inmuebles o unidades fiscales.
Se categorizan los usos de oficinas, comercial, industrial, almacenes y solares, aplicando una subida de entre 3 y 4,5 puntos a los bienes de dichos usos que superen un valor catastral elevado (100.000 euros para garajes, 200.000 para el uso comercial o 400.000 los de uso industrial).
“Hemos podido comprobar que la medida afecta sobre todo a bancos, grandes superficies, grandes inmobiliarias, financieras y empresas del IBEX, tal y como habíamos argumentado desde IU todo este tiempo”, relatan.
La aplicación de esta fórmula va a permitir, según reconoció el equipo de Gobierno el viernes, que se presupuesten cerca de 11.000.000 euros de ingresos por IBI; entre 600.000 y 750.000 euros más de lo presupuestado en 2021 tras la subida que impusieron los socialistas en solitario.
Sin embargo este incremento de la recaudación estimado no va a reflejarse en los recibos de los y las mirandesas como quisiera Izquierda Unida, pues “tan sólo se baja una de las tres centésimas que se subió al tipo el año pasado (del 0,56 al 0,53)”, recuerdan. “Se podía haber bajado a niveles del 2019 e incluso más, quedando una diferencia positiva para las arcas municipales y sin embargo el PSOE ha preferido guardarse esta medida para aplicarla de cara al 2023, año electoral”, lamentan.
Izquierda Unida añade que, como habían advertido, “los gastos crecían a mayor ritmo que los ingresos, algo confirmado con el déficit de 2020. Ahora que el PSOE ha visto las orejas al lobo ha tenido que aplicar nuestras propuestas, pese a haberlas descalificado año tras año”.
Y es que además de esta medida se aprobará una ordenanza para cobrar a las empresas energéticas por el uso del suelo público gracias a una moción registrada por IU junto con Podemos y Ganemos aprobada el 8 de julio de 2017, hace más de cuatro años.
Izquierda Unida se vanagloria, además, de haber conseguido el compromiso de la elaboración de una ordenanza para gravar con un impuesto a las operadoras de telefonía móvil y mejorar los requisitos de acceso a bonificaciones por poner placas solares en las viviendas para el año que viene.
“Desde Izquierda Unida celebramos que se hayan aplicado y comprometido nuestras propuestas de medidas de progresividad fiscal para que paguen más quien más tiene, aunque queda mucho por avanzar y es necesario profundizar en estas medidas sin caer en electoralismo y populismo partidista”, concluyen.
