El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha pedido este jueves «responsabilidad y prudencia» a los alcaldes de aquellos municipios que prevén celebrar sus fiestas patronales durante las próximas semanas. Es el caso de Miranda de Ebro, que celebrará las fiestas de la Virgen de Altamira entre los días 9 y 12 de septiembre.
En este sentido Igea ha solicitado que «extremen la prudencia» y que eviten la organización de actividades y eventos en los que no se pueda controlar la aglomeración de gente y que generen nuevos brotes de contagio. «Tenemos que evitar escenas que generen un incremento del riesgo de transmisión y gran parte de la afección entre quienes sufren la enfermedad», ha insistido el vicepresidente.
Sobre la posibilidad de realizar cribados masivos una vez transcurridas las fiestas, una posibilidad que han planteado algunos regidores municipales, ha avanzado que por el momento el Gobierno autonómico no se lo plantea. «Los alcaldes tienen que ser capaces de organizar sus fiestas con seguridad, y de lo contrario valorar otras opciones. Las normas y las restricciones están claras, por lo que deberán ser capaces de organizar actividades que cumplan con este protocolo sanitario», ha advertido Igea.
En este sentido ha destacado que es partidario de «organizar eventos que sean compatibles con las normas sanitarias» si bien estarán vigilantes y sancionarán cualquier actividad que no haya cumplido con las normas actuales. De hecho ha recordado que hay varias sanciones tramitándose, como la supuesta Cabalgata de Reyes celebrada el pasado 5 de enero en Miranda de Ebro, cuya multa económica asciende a los 3.001 euros.
Por el momento esta sanción continúa tramitándose y tras la resolución definitiva de la Junta, que mantiene que se infringió la normativa, el Ayuntamiento ha interpuesto un recurso de alzada defendiendo la legalidad del acto.
Por el momento las fiestas patronales de Miranda deberán cumplir con las medidas vigentes para contener la pandemia, y que han sido prorrogadas hasta el 13 de septiembre. Afectan sobre todo a la limitación de aforos y a los horarios de los establecimientos hosteleros y de ocio nocturno, que deberán cerrar a las 01:30 horas.
Además, la celebración de actuaciones musicales, verbenas o conciertos o espectáculos en espacios públicos también está regulada y deberán realizarse con público sentado, siendo obligatorio el uso de mascarilla.
