Las tres derrotas cosechadas en los últimos cuatro duelos, en los que el Mirandés ha ganado un encuentro y lo hizo sobre la bocina, ha alejado al equipo de Lolo Escobar ligeramente de la zona alta. Ha acrecentado, además, las dudas por los problemas de los rojillos a balón parado, y obliga al equipo ha levantar pronto la cabeza para evitar verse involucrado en la zona baja de la tabla.

Y la necesidad de remontar el vuelo se presenta justo cuando el calendario más se empina. Y lo hace por dos razones: la calidad de los rivales y la exigencia física, ya que en el próximo mes se afrontarán dos jornadas entre semana que castigarán a los equipos de LaLiga SmartBank, de forma que en 29 días se disputarán un total de siete encuentros.

Los mismos se pueden separar en dos bloques, de cuatro y tres partidos, respectivamente, siendo de mayor exigencia por calidad de los contrincantes el que arranca este fin de semana. El primero de los rivales es el Eibar, para muchos máximo candidato al ascenso directo (sábado a las 16:00 horas en Anduva). Ocho días después los rojillos jugarán por vez primera en su historia en Can Misses (domingo 17 de octubre a las 14:00 horas) ante el Ibiza previo a un doble duelo en Anduva ante dos de los gallos de la categoría como son el Girona (jueves 21 de octubre a las 21:00) y el Almería (domingo 24 a las 14:00). Cuatro duelos, de máxima exigencia, en solo quince días, en los que por fortuna para los de Escobar los dos partidos separados únicamente por 63 horas serán en el feudo rojillo.

En estos encuentros, los oponentes son de enjundia. El Eibar de Gaizka Garitano, pese a un inicio dubitativo, escala posiciones poco a poco al sumar diez de los últimos doce puntos en juego. El Ibiza, un recién ascendido, es hasta el momento la sorpresa agradable del curso, habiendo solo perdido un partido y convirtiendo Can Misses, su estadio, en un fortín en el que nadie ha ganado aún. El Girona, por su parte, ha atravesado problemas y se encuentra en puestos de descenso, pero eso no resta calidad a su plantilla (con hombres como Stuani, Samu Saiz, Bernardo…); mientras que el Almería, como ya sucediera el pasado curso, cuenta con un potencial económico infinito que le permite firmar grandes jugadores y les ha llevado ya al liderato.

Un tramo de máxima dificultad tras el que, tras una semana ‘normal’, llegará nuevamente un alza en la exigencia física con tres duelos en ocho días: Zaragoza en La Romareda, Lugo en Anduva y Valladolid en el José Zorrilla. Este último partido está programado para el 7 de noviembre, de modo que entre el encuentro ante el Eibar y el desplazamiento a Valladolid pasarán únicamente 29 días en los que se concentrarán 7 jornadas, una cada cuatro días.

Deberá mejorar sus prestaciones a balón parado el equipo mirandesista y limitar las concesiones y pérdidas, ya que todos sus oponentes más inmediatos cuentan con hombres de calidad arriba que castigan los fallos. En estos momentos los de Escobar tienen un colchón de dos puntos sobre los puestos de descenso y se encuentran a tres de la zona de play off. La igualdad reinante en la categoría hace que una buena racha te coloque arriba, pero un bache prolongado puede condenarte a sufrir, por lo que los mirandesistas necesitan, pese a la entidad de sus contrincantes, sacar lo mejor de si mismos, algo que ya les permitió superar a rivales de entidad como Las Palmas o Tenerife.

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