Miranda ha vivido hoy una de las Asambleas de la Cofradía de San Juan del Monte más tensas que se recuerdan. Más de 200 cofrades abarrotaron el Centro Cívico Raimundo Porres en una reunión en la que se tuvo que repetir la aprobación de cuentas correspondientes a 2023.
El riesgo de no poder proseguir con la programación de las fiestas de San Juan del Monte era real. Incluso se barajó la posibilidad de que Roberto López de Davalillo, presidente de la Cofradía, no siguiera al frente.
Hasta 91 abstenciones se contabilizaron en la votación para aprobar los presupuestos anuales. En contra y a favor el mismo número de votos, 56. Muchos de los asistentes decidieron no votar y es entonces cuando reinó el caos. La Asamblea había tumbado las cuentas.
Entre abucheos y aplausos de los asistentes, todo quedaba en punto muerto. Si no se aprobaban las cuentas, no se podía seguir con la planificación de las fiestas.
Muchos asistentes admitieron que iban “con el cuchillo entre los dientes”, mientras que parte de la propia Junta Directiva admitía que iba “a la defensiva”. “No se aprueban las cuentas porque hay una inquina personal”, argumentaba Roberto López de Davalillo, presidente de la Cofradía.
Finalmente, y tras varios minutos de tensión y espera, se comprobó que la votación se podía repetir legalmente. Por tanto, los asistentes decidieron lo mismo. Esta vez hubo 136 votos a favor, 4 en contra y 133 abstenciones. Por tanto, las cuentas presupuestarias del año 2023 quedaron aprobadas.
La Cofradía contó el año pasado con 10.886 socios. Los ingresos de 2023 se marcan en 183.838,97 €, mientras que los gastos ascienden a 195.974,64 €. Por tanto, la Cofradía tuvo una pérdida de 12.135,67 €.
