El conflicto abierto entre el Ayuntamiento de Miranda de Ebro y la Policía Local, volverá a obligar a reforzar la presencia de agentes de Policía Nacional y Guardia Civil para salvaguardar la seguridad durante la celebración del Festival Ebrovisión, que comenzará este mismo jueves.
Una situación que previsiblemente volverá a repetirse en las próximas semanas con motivo de las fiestas patronales. Así lo han explicado este martes el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, quienes insisten que a pesar de estas circunstancias la seguridad «está garantizada».
Gómez ha avanzado que el dispositivo de seguridad del Ebrovisión estará formado por 21 agentes de carrera de Policía Local, más 12 agentes en prácticas. Por su parte habrá disponibles 67 agentes de Policía Nacional y 26 efectivos de Guardia Civil.
Se trata, según ha confirmado el comisario jefe provincial, Jesús María Nogales, del dispositivo más amplio de Policía Nacional de la historia del festival, motivado no solo por la falta de efectivos locales, sino por la ampliación de este evento y el cambio de ubicación del Multifuncional de Bayas al Polideportivo de Anduva, «lo que merece de recursos extraordinarios de seguridad».
En este sentido Nogales ha asegurado que «siendo conscientes del conflicto con Policía Local», esta situación está motivando que asuman competencias «impropias» de Policía Nacional, si bien «responden a su labor como servicio público». «Valemos para un roto y para un descosido», ha bromeado, quitándole hierro al asunto, insistiendo en que la seguridad «está garantizada».
Al mismo tiempo ha avanzado que 25 de los efectivos procederán de Burgos. Se desplazarán a Miranda varias unidades de UPR, especializadas en reacción ante circunstancias de aumento de masas, una brigada móvil especializada en transporte y gestión de masas, y otra para la supervisión de la seguridad privada. También habrá un retén adicional de seguridad ciudadana disponible.
Pablo Gómez ha recordado por su parte que nunca ha originado ningún problema para la seguridad ciudadana durante el desarrollo del festival que, insiste «es un ejemplo de convivencia y comportamiento», por lo que espera que se desarrolle «con la normalidad de años anteriores».
El dispositivo de seguridad se completará con 20 efectivos del Servicio de Bomberos disponibles de manera presencial, más otros 20 bomberos en un retén adicional. Además habrá 18 efectivos voluntarios de Protección Civil que formarán parte del Punto Violeta.
La Asociación Amigos de Rafael Izquierdo ha provisto también al festival de una empresa de seguridad privada formada por 27 efectivos. Según ha confirmado Carolina Mahave en todas las ediciones se ha contado con seguridad privada, si bien los efectivos se adaptan cada año al perímetro y a las necesidades del festival, teniendo en cuenta el plan de emergencia y la ley de espectáculos de Castilla y León.
Por su parte el comisario jefe provincial ha destacado el buen diseño del festival, con espacios acotados, que facilitan la labor del control de entrada y de seguridad de la policía.
