Durante las próximas semanas eventos como el vigésimo aniversario del Ebrovisión, el Festival Folclórico Jacinto Sarmiento o las fiestas patronales dedicadas a la Virgen de Altamira supondrán sin duda un espaldarazo para la hostelería de la ciudad gracias a la afluencia masiva de personas de fuera de la ciudad que generan.
Así lo ha confirmado Pepe Rey, presidente de la Asociación de Hosteleros de Miranda, quien considera que el hecho de que la ciudad del Ebro cuente con cada vez un mayor número de festivales musicales «es bueno, siempre es bueno que haya movimiento» y algo que favorece al sector hostelero. Para él celebraciones tan importantes como el Ebrovisión «generan mucho» para los establecimientos hosteleros existentes en Miranda y se muestra contento de que haya un evento así.
Sin embargo, pese a los buenos resultados que traerán estos eventos culturales a parte del tejido hostelero de la ciudad, advierte sobre que estos beneficios son más palpables en aquellos bares que se sitúan en la zona centro de la ciudad.
Esto provoca que los beneficios generados por esta llegada de personas no lleguen a todos por igual: «Los bares de barrio no notan esa afluencia masiva de gente foránea, es difícil que toda la hostelería se muestre contenta porque no todos van a trabajar igual», afirma.
La situación llega hasta tal punto que, según asegura el propi Rey, hay bares en los barrios que aprovechan estos días y cierran por vacaciones «previendo que no van a tener demasiado trabajo».
En cuanto a las Fiestas de la Virgen de Altamira, que arrancan el próximo jueves 8 de septiembre, considera que esta situación se rebaja un poco y permite que establecimientos que no se encuentran en las zonas más céntricas también se beneficien de las festividades. Pese a ello, cree que el hecho de que la práctica totalidad de los actos estén ideados para las zonas céntricas de la ciudad impide que dichos establecimientos se vean más beneficiados.
Piden una mejor organización de los eventos
Este fin de semana coinciden en Miranda dos eventos culturales como lo son el Ebrovisión y el Festival Folclórico Jacinto Sarmiento, algo que impide que otro fin de semana sin actos relevantes pueda contar con alguno de los dos mencionados y obliga a los mirandeses a «tener que elegir» entre uno u otro.
Por ello, desde la Asociación de Hosteleros de Altamira proponen al Ayuntamiento que cree una agenda cultural que permita organizar de una mejor manera la celebración de eventos como los mencionados anteriormente y evitar así que se solapan actos, como es el caso de este fin de semana.
«La ciudad debe seguir trabajando en otras cuestiones para que sea más atractiva y podamos aprovecharnos de ello todo el grueso de la hostelería», concluye Rey.
