La Asociación de Vecinos Casco Viejo reclaman un pleno con el Ayuntamiento de Miranda en el que puedan mostrar su descontento y dar a conocer los «agravios» que les han producido las obras de la calle Romanceros, además de intentar buscar una solución a lo que consideran «un abuso» por parte de equipo de gobierno municipal.
Entre otras medidas a adoptar, la principal sería «convertir la calle en peatonal», tal y como afirma una vecina integrante de la asociación. Piden esto en base a la congestión de tráfico que tendría que soportar la calle Romancero con estas nuevas obras, la cual «pone en peligro» a los vecinos de la zona:
«Vamos a tener que asumir un 70% más de tráfico procedente de las calles colindantes como San Lázaro. Además, hay un espacio mínimo entre los portales y la carretera en una zona en la que vive sobre todo gente mayor», comenta la vecina.
La «desoladora» estampa que queda en esta calle también es motivo de queja para estos vecinos. Consideran que haber dejado toda la zona «sin aceras, sin papeleras, sin bancos y todo de hormigón» muestra la falta de interés por cuidar el Casco Viejo.
Por todo ello, y pese a ser «conscientes de que no puede haber la misma inversión que en una calle céntrica», reclamarán al Ayuntamiento un trato «igual» al que reciben el resto de vecinos de la ciudad, además de «un acabado de obra sencilla pero en condiciones de una ciudad como Miranda», concluye.
La Asociación de Vecinos Casco Viejo asegura que están aún pendientes de recibir respuesta por parte del Consistorio.
