La Unión Deportiva Ibiza surgió hace solo seis años como un proyecto novedoso y ambicioso que ha alcanzado el éxito de forma fulgurante. Con Amadeo Salvo a los mandos, el club ha alcanzado el fútbol profesional en un tiempo récord y se ha estrenado en LaLiga SmartBank de forma muy positiva, no recibiendo su primera derrota hasta la jornada 8, lo que le ha permitido sumar 11 puntos, los mismos que acumula el Mirandés.
El del Ibiza es un ejemplo de éxito al que se ahora se enfrenta el cuadro de Lolo Escobar para tratar de regresar a la senda del triunfo. Tras sumar solo uno de los últimos nueve puntos en juego, los rojillos quieren sumar nuevamente de tres en tres para acercarse a la zona noble y tratarán de hacerlo en un horario complicado (14:00 horas) y en un escenario más que exigente, Can Misses. Un estadio sin nombre ni historia, pero que para los ibicencos se ha convertido en motivo de orgullo. Y es que sobre su césped solo ha perdido, desde enero de 2019, un total de cinco encuentros el conjunto de Juan Carlos Carcedo, tres de competición liguera.
En la campaña 2018-2019, la que era primera del Ibiza en Segunda B y con Antonio Méndez primero y Andrés Palop después, los ibicencos perdieron cuatro de sus primeros siete encuentros ligueros como locales. La racha cambió en diciembre de 2018 y se confirmó en 2019. Desde entonces, el Ibiza ha convertido su feudo en prácticamente inexpugnable: ni una derrota más en la 2018/2019; solo tres (dos ligueras consecutivas ante Atlético Baleares y Atlético B, curiosamente rivales del Mirandés en la fase de ascenso del retorno rojillo a Segunda y una ante el Barça en Copa) en la 2019-20 y dos en la 2020-21 (una ante el Alcoyano en competición doméstica y ante el Athletic en Copa) y ninguna tampoco hasta la fecha en la actual campaña, con tres empates y un triunfo. 44 partidos con solo cinco derrotas y dos de ellas ante dos de los cuatro grandes de la Liga Española. Un bagaje que asusta.
A sus números como local se suma un equipo competitivo, un bloque de calidad reforzado con hombres como Appin, Bogusz y Cristian Herrera que han llevado al equipo a completar un buen inicio de Campeonato algo enturbiado con las dos últimas derrotas. Habrá que ver la respuesta del equipo a estos resultados adversos.
De la misma forma en la que habrá que ver cómo reacciona el Mirandés a los últimos resultados. Pese a que el empate ante el Eibar dejó un muy buen sabor de boca, la realidad es que se han sumado solo uno de los últimos nueve puntos en juego, y además llega al encuentro con la baja de Imanol, que sigue recuperándose de su lesión muscular, y las dudas de Meseguer, que no ha podido entrenar con el grupo durante la semana, y Gelabert, otra vez aquejado de molestias estomacales. El club no ha facilitado la convocatoria para el encuentro, pero ya anunció Lolo Escobar en la previa que el partido se afrontará como si fuera el último, por lo que es un misterio saber si tendrán minutos en caso de que el técnico lo considere necesario. Por el contrario regresa Carreira tras disputar dos nuevos encuentros con la selección española sub’21.
