La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha avanzado este miércoles en la rueda de prensa conjunta con el alcalde de Burgos, que el Gobierno autonómico aprobará mañana nuevas medidas de restricción para parar el avance de la Covid-19 en la ciudad.
De esta forma se decretará el cierre de bibliotecas, cines, teatros, auditorios, museos, centros de ocio infantil y juvenil, aulas de la naturaleza y centros culturales de titularidad autonómica. También se suspende la práctica del deporte oficial de carácter no profesional, salvo casos en los que se disputen fases de ascenso, y se prohibe la asistencia de público en eventos deportivos que sigan estando autorizados.
Estas medidas se aprobarán mañana en el Consejo de Gobierno de la Junta y entrarán en vigor el jueves a medianoche en la capital burgalesa, con 14 días de duración. El objetivo es frenar la incidencia acumulada en la capital burgalesa, y que si bien está descendiendo ligeramente, sigue siendo muy elevada.
Verónica Casado ha señalado que Burgos registra una incidencia acumulada de 1.677 casos por cada 100.000 habitantes, cuadriplicando la media nacional, y duplicando la autonómica. En este sentido ha dicho que estos datos se verán reflejados en la presión asistencial de Hospital Universitario de Burgos (HUBU) que seguirá aumentando en las próximas semanas.
A pesar del ligero descenso de los datos, la consejera ha señalado que “no nos podemos relajar” y por eso el Gobierno autonómico ha tomado estas nuevas medidas.
Verónica Casado ha advertido además de que el grupo mayoritario de infectados corresponde a edades comprendidas entre los 40 y 49 años, que suponen el 31% de los contagios que se producen mayoritariamente en el domicilio.
Sobre el cribado masivo que se realizará a partir de este sábado en la ciudad, la consejera de Sanidad ha llamado a los burgaleses a que participen para detectar a asintomáticos.
Verónica Casado ha participado, junto con el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, en una reunión con el comité directivo del HUBU y con los responsables de diferentes áreas del hospital. En este sentido el alcalde ha mostrado su preocupación por la tendencia negativa y la situación en el complejo asistencial burgalés, que está “próximo al colapso”.
De echo ya se están derivando operaciones quirúrgicas a otros centros sanitarios, como el Hospital de Recoletas, y el Divino Valles ya atiende a 35 pacientes Covid.
