Ya lo advirtió la Consejería de Medioambiente de la Junta de Castilla y León. La actual ola de calor que sufre la Comunidad Autónoma ha aumentado en gran medida el riesgo de incendios a causa de las altas temperaturas, que superan en 7ºC la temperatura media de las máximas del último decenio en la misma época, y a la ausencia de precipitaciones.
Esta situación es más peligrosa si cabe en los campos de cultivo, donde se ha recomendado a las cosechadoras y empacadoras que detengan sus actividades en caso de que se llegue simultáneamente los 30ºC de temperatura y a los 30 kilómetros por hora de intensidad de viento.
Es el caso del Cuerpo de Bomberos de Miranda, cuyos integrantes se han visto obligados a actuar en nueve incendios en apenas cinco días.
El primero de ellos sucedió el pasado martes, día 5, cuando varios efectivos tuvieron que sofocar las llamas provocadas en una parcela de Los Linares, las cuales se encontraban peligrosamente cerca de un vehículo. Finalmente, no hubo que lamentar daños materiales ni personales.
Al día siguiente, miércoles 6 de julio, los efectivos de Miranda se desplazaron a la localidad de San Miguel, donde una cosechadora estaba ardiendo dentro de un campo de cultivo. Gracias a su trabajo el fuego no se extendió ni a campos colindantes ni al mismo monte, por lo que se evitó un incendio a gran escala.
El día 7, en la zona de El Pastor, un incendio en ambas cunetas a lo largo de un camino de alrededor de 100 metros hizo que los efectivos de extinción de incendios actuara para extinguirlo y refrescar la zona por la que había pasado. Por suerte, la presencia de un campo de cultivo de garbanzos impidió la rápida extensión de las llamas, según se indica en el parte facilitado por bomberos.
Esta situación de riesgo, además de campos rurales, puede afectar a matorrales o plantas cercanas a los núcleos urbanos. Así, el pasado viernes el fuego generado en un matorral de la zona del antiguo Campo de Concentración de Miranda hizo que los bomberos actuaran para evitar su propagación.
Ya en fin de semana, el sábado 9 recibieron aviso por incendio en un campo de cereal a la salida de Suzana en dirección Montañana, donde encontraron dos focos distintos ante los que se tuvieron que dividir en sendos equipos de actuación.
Además, el pasado domingo los bomberos de Miranda se trasladaron hasta el monte de la zona de Talavero, en el Condado de Treviño. Una vez allí, el fuerte viento complicó las labores de extinción, por lo que se montaron varias líneas de mangueras con el objetivo de evitar que las llamas pasaran al otro lado de la carretera. Tras casi tres horas batallando con el fuego, lograron extinguirlo, aunque por precaución dejaron en el lugar un vehículo con autobomba por si se diera el caso de un reavivamiento de alguno de los focos calientes existentes.
Incendio en La Picota
Durante la jornada de este martes los Bomberos de Miranda tuvieron que sofocar un incendio en junto a la Picota, que obligó a desalojar hasta tres viviendas por la cercanía de las llamas a las viviendas.
El incendio se declaraba en la ladera situada frente a las casas. Un vecino dio la voz de alarma y gracias a la rápida actuación de los bomberos, que acudieron con un camión cisterna, las llamas se sofocaron rápidamente.
