El impacto del cierre de las sucursales bancarias en Miranda se apreciará a medio plazo

Primero fueron el Banco Santander e Ibercaja. Ambas entidades han cerrado durante 2021 sus sucursales en Miranda de Ebro. Ahora es el Banco Sabadell el que ha anunciado que abandona la ciudad tras iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a unos 1.900 trabajadores de todo el país.

De esta forma la entidad bancaria, que firmó ayer un convenio de colaboración con la Cámara de Comercio para apoyar a las empresas mirandesas, echará el cierre definitivo a la sucursal de la avenida Comuneros de Castilla el próximo 18 de octubre, si bien mantendrá por el momento el cajero automático.

Este cierre se suma al de las dos oficinas de Ibercaja, que dejaron de funcionar el pasado mes de junio. De esta forma solo queda abierta en la ciudad la sucursal de la calle La Estación 26, donde se centralizarán todas las operaciones presenciales. Además en el mes de abril cerraba la oficina del Banco Santander de la calle Doctor Fleming. De esta forma solo se mantiene abierta la sucursal principal de la calle Dos de Mayo.

En definitiva, la ciudad ha perdido cuatro sucursales bancarias en menos de un año, y tambalean otras oficinas de Caixabank o del BBVA que también han presentado recortes de plantilla en los últimos meses. Y es que el uso de la banca electrónica y la integración de diferentes cajas y bancos, como en el caso de Ibercaja, han motivado la reducción del número de oficinas en Miranda y en toda la provincia.

Y es que el término municipal de Miranda ha llegado a albergar más de 40 sucursales bancarias, que se han visto mermadas en los últimos años. Así lo asegura el secretario de la Cámara de Miranda, Jesús Ventosa, quien advierte que cada vez es más común que las entidades financieras adelgacen su estructura para abaratar costes.

Una situación que no es bien recibida por los clientes, que ven mermada la atención presencial, y tampoco por las empresas. «El cierre de las oficinas limita a los destinatarios finales, clientes y empresas, que somos los usuarios potenciales de sus servicios financieros», advierte Ventosa.

El impacto real del cierre de estas sucursales en las empresas «se verá con el tiempo», aunque advierte que la implantación de la banca electrónica suavizará este efecto, porque permite hacer uso de los servicios de forma no presencial. «Veremos a ver qué impacto tiene en el día a día de las empresas», ha concluido.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí