Las dudas planteadas por los comerciantes de la calle Fidel García acerca de la viabilidad que tendrán las obras correspondientes al proyecto de peatonalización de la mencionada vía no han servido para que el Ayuntamiento de Miranda de Ebro modifique sus intenciones.
Durante el pasado miércoles, 19 de octubre, varios de estos dueños de comercios mantuvieron una reunión con el concejal de Obras, Adrián San Emeterio, y el segundo teniente de alcalde, Pablo Gómez. En ella, plantearon las dudas existentes con respecto a los posibles efectos negativos que tendrán estas obras para sus negocios.
Y es que, según consideran los comerciantes, el cierre al tráfico rodado de la calle Fidel García provocará que sus negocios «pierdan visibilidad» y notoriedad con respecto a los consumidores, ya que el trasiego de coches descenderá y por tanto la gente verá menos sus escaparates.
Por otro lado, denuncian el poco margen con el que se les avisó del inicio de las obras: «El viernes llegaron y nos dijeron que ese mismo lunes empezarían las obras». De hecho, consideran que si el Consistorio mirandés se hubiese reunido con ellos antes de comenzar las actuaciones podrían haber comentado diversas puntualizaciones y propuestas que limitaran el efecto negativo que prevén que tendrán estas obras. «Cuando planteamos la posibilidad de que la calle fuera semipeatonal dijeron que no habían tenido en cuenta esa posibilidad», añaden.
Uno de los comerciantes presentes en la zona planteó mediante la pega de carteles hace varios días la posibilidad de que las obras se pospusieran hasta pasado el día 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, puesto que es una de las jornadas en las que más trabajan de todo el año.
Consideran que el tráfico será otro de los problemas que generarán estas obras, ya que Fidel García supone una vía de descongestión del tráfico que transita por la ‘M’ de Miranda hasta la iglesia de San Nicolás, tráfico que se aglutinará, consideran.
Desde el Ayuntamiento sí que se han mostrado abiertos a estudiar alguna de las peticiones formuladas por estos comercios, como es el caso de la creación de una zona de carga y descarga que consideran necesaria porque «todos los días hay mínimo un repartidor», aseguran.
Las obras de peatonalización de la calle Fidel García tuvieron un coste de 252.804.09 euros y cuentan con un plazo de ejecución de tres meses.
