Los hosteleros de Miranda de Ebro sienten “alivio” al haber accedido Castilla y León al nivel 1 de alerta sanitaria por la mejora de los datos de contagio de la Covid-19. Una decisión esperada que permite poner fin a quince meses de “odisea” en los que la hostelería se sentía injustamente tratada al tener que afrontar restricciones “pese a saber que no éramos los culpables”.
Como relata el presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira, José Rey, resulta muy “positivo” para bares, restaurantes, pubs y discotecas la decisión, que permite “recuperar algo tan importante como el consumo en barra, los horarios habituales” o la práctica totalidad del aforo, que queda establecido en el 75 por ciento. “Por nuestra propia idiosincrasia, a la gente le gusta mucho el tomar algo en la barra, especialmente gente que va sola y va a su bar de siempre, a tomar lo de siempre y hablar con el camarero de fútbol o de cualquier otro asunto como siempre”, explica. En estas últimas semanas, el tener que emplazar a los clientes “a sentarse y esperar allí su consumición” resultaba bastante extraño y, sin duda, ha lastrado el consumo.
Ahora, además, también recuperan su actividad pubs y discotecas, que en algunos casos y para paliar el cierre obligado, habían reorientado su actividad, abriendo durante el día, con horarios de cafetería. “Para ellos también es un alivio y es positivo poder dedicarse a su actividad habitual, a lo que, entre comillas, mejor saben hacer”, añade José Rey.
Esta situación, que confían en que sea irreversible y no se produzcan nuevos pasos atrás, permite a los hosteleros poner fin a quince meses complicados en los que “sufríamos las consecuencias de algo que no habíamos generado nosotros, lo que nos suponía una gran impotencia”, concluye Rey.