Con la plantilla del Club Deportivo Mirandés de vacaciones coincidiendo con el parón de la competición por Navidad, las miradas en el seno del cuadro rojillo se orientan ahora hacia la Dirección Deportiva. Y es que Chema Aragón y su equipo trabajan en la incorporación de al menos dos jugadores para fortalecer un equipo que ya quedó algo cojo en verano (especialmente en su eje central) y que ha perdido aún más con la lesión de larga duración de Simón Moreno.

Ya al cerrarse el mercado de verano el director deportivo, Chema Aragón, apuntó a que en el último momento se habían escapado algunos jugadores con los que se esperaba contar, pero que finalmente optaron por aceptar alguna otra de las ofertas que recibieron, como podría ser Modibo Sagnan. Eso hizo que, por ejemplo, para las dos posiciones de central Lolo Escobar solo disponga de tres jugadores (Odei, Arroyo y Capellini), sin tener así ‘dobladas’ las posiciones. Y también en el medio faltan hombres, ya que hay cinco jugadores para tres puestos (Meseguer, Oriol Rey y Álex López que son los titulares más Rementería y Gelabert) a los que se suma en ocasiones Riquelme, retrasando su teórica posición predilecta (el madrileño está cumpliendo con creces tanto de interior como de exterior) e incluso el jugador del filial Olguín, que ha debutado en Liga y en Copa, donde incluso ha marcado un gol.

Sería preciso, por tanto, ampliar efectivos posiblemente en esas dos posiciones, una circunstancia a la que se suma que, en ataque, Escobar ha perdido al que estaba siendo posiblemente su mejor hombre hasta el momento en el que se lesionó en Valladolid. Simón Moreno se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, por lo que también en ataque ha perdido potencial, máxime ante el pobre rendimiento, hasta la fecha de Hassan y Marqués.

En la Junta General de Accionistas celebrada el lunes el presidente y máximo accionista, Alfredo de Miguel, ya informó de que se está trabajando en reforzar al equipo y apuntó a “uno o dos fichajes”, aunque podrían ser más ante la situación complicada en la que se encuentra el equipo que si bien no ha caído aún en ningún momento de la temporada a las posiciones de descenso, en un par de jornadas ya estuvo a punto de entrar, pero errores de rivales directos lo impidieron.

Una semana de asueto

En lo deportivo, tras regresar este lunes de Cartagena, el equipo disfruta de siete días de descanso y tiene previsto volver el próximo lunes a la ciudad para someterse a los test preventivos de Covid-19 e iniciar el martes 28, si los resultados son favorables, la rutina de entrenamientos previos a recibir al Real Zaragoza en Anduva. Este encuentro, el primero de la segunda vuelta de la competición en LaLiga SmartBank, se disputará el domingo 2 de enero a partir de las 18:15 horas.

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