Tras casi veinte años formando parte de la Agrupación de Cruz Roja en Miranda de Ebro como voluntario, este miércoles fallecía el mirandés, Carlos Romero, a sus 61 años, tras luchar durante varios años con la enfermedad del ELA.
Romero llegó a la entidad casi por casualidad y desde el principio se inició como voluntario en Emergencias y Socorros aprovechando su experiencia laboral como técnico del 1-1-2. Área que llegó a coordinar durante un periodo de tiempo. Durante todos estos años no ha dejado de participar en preventivos de rescate, búsquedas e inundaciones, haciendo una labor encomiable como parte de la agrupación.
De echo, a pesar de su enfermedad, «nunca se ha desvinculado de Cruz Roja y ha seguido colaborando en pequeños preventivos», ha señalado el presidente de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja en Miranda, Manuel Ruiz.
Hay que recordar que el pasado mes de julio Cruz Roja Miranda estrenaba una nueva embarcación para la dotación de Socorrismo Acuático con su nombre, como homenaje a la labor desinteresada que durante tantos años Carlos Romero ha realizado con la agrupación y en agradecimiento a su trabajo.
Las reacciones en las redes sociales no se han hecho esperar, y sus compañeros han querido recordar su paso por la entidad y su entrega a su trabajo. «Es todo un guerrero, nos ha dado una lección de vida y nos cuidará allá donde vaya, al igual que hizo en vida», en uno de los emotivos mensajes dedicados a Romero.
Manuel Ruiz por su parte también ha manifestado su pena por la muerte de su compañero. «Estamos muy apenados, porque después de tantos años no solo era un compañero, ya era un amigo. Se va un gran voluntario», ha concluido.
Una de las últimas voluntades de Romero es que en lugar de flores, ese dinero vaya destinado a la Asociación de Afectados por la Esclerosis Lateral Amiotrófica de Castilla y León (ELACyL) para contribuir al desarrollo de nuevos proyectos de estudio e investigación de la enfermedad.
