Dos meses y medio después de concluir la anterior campaña, tras seis semanas de entrenamientos y tras disputar cuatro encuentros de preparación, el Club Deportivo Mirandés alza de nuevo el telón de la competición oficial. El cuadro rojillo, que mañana por la tarde (20:00 horas) se enfrenta al Málaga a domicilio, llega a la cita “preparado” y con el objetivo de, en su enésima reinvención, comenzar a dar la talla ante todos.

Solo cinco de los actuales integrantes de la plantilla rojilla ya defendían su camiseta la pasada campaña. Por lo que a falta de la llegada de entre tres y cinco jugadores, a Lolo Escobar le ha tocado construir prácticamente desde ceo el bloque. Para ayudar a dar solidez al equipo ha regresado el veterano Odei y ha renovado el meta Lizoain, llamados a ser los líderes de un bloque que destaca nuevamente por la juventud, el desparpajo y las ganas de hacerse un nombre e iniciar una carrera prolífica en el futbol profesional. Futbolistas llegados de canteras tan prestigiosas como la del Real Madrid, el Athletic Club, el Villarreal o el Celta de Vigo (el ascenso del Sanse ha dificultad la colaboración con la Real Sociedad este verano) y futbolistas que tras destacar en Segunda B como Ramón Juan o Rementería tratan de dar el salto. Este verano, además, se añade el ‘picante’ de contar con un central llegado desde la Juventus en busca de crecimiento o de dos promesas internacionales: Anderson Arroyo y Hasseim Hassan.

“Hasta que no empiezas a competir por tres puntos no sabes realmente lo que tienes”, admitía el sábado Lolo Escobar. Sobre el papel, los rojillos tienen desparpajo, futuro y ambición. Sobre el papel también, carecen de experiencia y conocimiento de la categoría. También falta experiencia y ‘trayectoria’ en el banquillo, puesto que Lolo Escobar es debutante en la categoría y apenas ha dirigido medio centenar de partidos en Segunda B. Unas situaciones que ya se produjo en las dos últimas campañas pero que no fueron impedimento para hacer dos sensacionales torneos, incluso en la 2019-2020 complementado con una excelente Copa del Rey.

Para la puesta en escena, Lolo Escobar apostará posiblemente por un once inicial muy similar al que el pasado fin de semana empató en Zubieta ante la Real Sociedad B. En ese duelo, escobar alineó a Raúl Lizoain en portería; Sergio Carreira, Odei, Capellini e Imanol en defensa; Rementería, Oriol Rey y Álex López en el centro del campo y Gelabert, Íñigo Vicente y Simón en ataque. La única baja confirmada es la del lateral Iago López y Meseguer está entre algodones, por lo que podría entrar en el medio Álex López. En cuanto a los recién llegados, en caso de gozar de minutos debutarían como rojillos Arroyo, Brugui y Hassan, que comenzaron a entrena el miércoles con sus nuevos compañeros. Aunque son todos ellos jugadores llamados a ser importantes, su falta de entrenamientos con el grupo les restan opciones de jugar en este arranque, pero Escobar no descartó ayer que sean parte del primer once de la temporada.

Enfrente, un remozado Málaga con el exrojillo José Alberto en el banco y con dos futbolistas que la pasada campaña vestían de rojillo en la convocatoria: el lateral zurdo Javi Jiménez y Genaro, que rechazó una oferta de renovación y firmó el viernes como malaguista. El lateral jienense será titular casi con total seguridad, mientras que el polivalente jugador sevillano (en Miranda actuó como central y como mediocentro) estará en el banco, ya que solo hay quince futbolistas del primer equipo en disposición de competir al tener los andaluces seis bajas seguras por problemas físicos de diversa consideración: el lateral Calero, los mediocentros Ramón, Jozabed y Benkhemassa, el extremo Hicham y el punta Chavarría.

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