Después de varias jornadas, el Club Deportivo Mirandés volvió a perder en un partido donde los rojillos plantaron cara a, posiblemente, uno de los equipos llamados a ascender a Primera División.
Un gol de Leo Baptistao en el minuto 7 en una jugada a balón parado decantó el partido para una UD Almería que protagonizó una buena primera parte, pero que sufrió en la segunda, donde el conjunto mirandés consiguió acorralarle en el área.
Los rojillos llegaban con la moral por las nubes tras la remontada ante el Levante, y a sabiendas de que iba a ser un partido tremendamente complicado, confiaban en sacar puntos de Almería y seguir con la buena racha.
Lisci, quien admitía en rueda de prensa anterior del partido que toda la línea defensiva estaba tocada, partió de inicio con jugadores como Homenchenko o Joel Roca.
Y el partido no pudo empezar peor, puesto que el conjunto indálico se adelantó muy pronto en el marcador por medio de Leo Baptistao, quien batió a Raúl Fernández.
La calidad del Almería se notaba, dado que es un equipo configurado para ascender de manera directa, pero los rojillos no se achantaban y buscaban el empate.
Panichelli lo intentó de chilena el minuto 29, pero el disparo fue centrado y cómodo para el guardameta local.
Los almerienses sabían que estaban más cómodos en esta primera mitad e intentaron aumentar la distancia en el marcador. Y casi lo consiguieron, puesto que en el minuto 30 tuvieron otra muy buena ocasión.
Sin embargo, no consiguieron materializar el segundo y ambos conjuntos se marcharon al túnel de vestuarios con 1-0 en el electrónico.
La segunda parte fue diferente. Los jugadores rojillos se creyeron que podían empatar y a punto estuvieron primero de hacerlo en el minuto 48 tras un disparo de Joel Roca.
Parecía que las cosas se ponían muy de cara, dado que el colegiado, unos minutos después, indicaba penalti, pero el VAR lo anuló.
El Mirandés lo intentaba y lo intentaba. Si bien no era Panichelli, era Víctor Parada. Sí, el Mirandés, uno de los equipos más humildes de la categoría tenía acorralado al Almería.
Sin embargo, aunque los rojillos llegaban mucho al área, no eran capaces de transformar estas llegadas en ocasiones claras de gol. Y los minutos pasaron y el partido terminó.
El Mirandés cayó en Almería, pero la imagen dada fue muy buena. A veces hay que dar un paso atrás para dar dos adelante, y sin duda este equipo continuará dando alegrías a una Miranda de Ebro que sigue soñando.