Casi un centenar de personas se han reunido este miércoles en el hotel Ciudad de Miranda en la tradicional gala que entrega las Chapelas de Honor de la Cofradía Mirandesa de Bilbao. Raúl Fernández-Cavada, portero del Club Deportivo Mirandés, Manolo Pérez, de la Cofradía de San Antón, y Mati Solana, de Joyería Tito, han sido los homenajeados.
El acto ha contado con la presencia además de diferentes autoridades como Aitana Hernando, alcaldesa de la ciudad, Jorge Castro, de la Diputación de Burgos, Miguel Ángel Adrián, concejal de Promoción Económica, o Sergio Montoya y Belén Vélez, ediles del Partido Popular.
Raúl Fernández, el primero en subir a recoger su chapela, no ha dudado en mostrar su «orgullo» y el poder «compartirlo con la gente». El portero, quien está protagonizando una de las mejores temporadas de la historia del club, ha destacado que «el Mirandés es algo especial» y que «el trabajo da sus frutos».
Manolo Pérez, mayordomo de la Cofradía de San Antón, ha destacado la labor de la misma donde ya son 150 cofrades y 50 en lista de espera. Además, ha aprovechado en su discurso para pedir un apoyo al Ayuntamiento de Miranda de Ebro, dado que la ermita situada en La Nave sufre varios desperfectos aún por arreglar.
Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la gala ha sido la entrega de la Chapela de Honor a Mati Solana, propietaria de la Joyería Tito, quien visiblemente emocionada, no ha dudado en dedicar este premio a Tito, «el amor de su vida», así como a su familia y al equipo humano de la joyería. La mirandesa ha recogido el premio acompañada de la segunda y la tercera generación de su familia.
Jesús Urbina, presidente de la Cofradía Mirandesa de Bilbao, ha explicado que este tradicional reconocimiento se entrega tanto a personas nacidas en Bilbao que tengan relación con Miranda, o aquellos mirandeses o mirandesas que tanto contribuyen en la ciudad.
Sin duda una gala llena de emoción y que anualmente sirve también de homenaje por parte de la Cofradía Mirandesa de Bilbao a aquellas personas que contribuyen de una u otra manera a que Miranda de Ebro sea la ciudad que es hoy en día.