El CD Mirandés va en serio y lo ha demostrado la tarde de este sábado en el Estadio Municipal de Anduva con una victoria que le aúpa momentáneamente a los puestos de ascenso directo.
Un doblete de Panichelli y un gol de Izeta han servido para que los rojillos vuelvan a la victoria como locales y demuestren que la derrota en Oviedo el pasado martes fue simplemente un accidente.
Alessio Lisci, quien hoy no podía estar en el área técnica, introdujo como principales novedades a Izeta y a Egiluz, quien repetía en el centro de la zaga.
El partido comenzó con mucho respeto entre ambos conjunto, y es que el Cartagena también se jugaba mucho. El conjunto visitante quería empezar a sumar, ya que se encuentra cada vez más hundido en los puestos bajos de la clasificación.
Los rojillos cada vez se encontraban más cómodos y esto iba a servir para que muy pronto llegara el primer gol. Un estupendo centro de Juan Gutiérrez, imperial un partido más, hacía que el balón llegara a Izeta, quien remataba de primeras para poner el balón en el fondo de la red.
Lejos de achantarse, el propio Izeta tuvo un mano a mano con el portero solo unos minutos después, aunque no consiguió materializarlo y el 2-0 iba a tener que esperar.
Más allá de quienes protagonizan los goles, hay que destacar un nombre y es el de Jon Gorrotxategi. Bajo la lluvia de Miranda de Ebro, y sobre el minuto 28, el vasco ponía un pase entrelíneas dejando solo a Joaquín Panichelli para que este rematara y pusiera el 2-0 en el marcador ante el júbilo de la afición rojilla.
Los visitantes querían, pero no podían. Gastón tuvo una muy buena ocasión al borde del descanso, pero una vez más, Raúl Fernández estuvo imperial e hizo que el partido se fuera 2-0 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Cartagena intentó salir buscando pronto el primer gol en su casillero, y parecía que poco a poco se acercaba a la portería rojilla.
De hecho, en el minuto 56 de nuevo un paradón de Raúl Fernández evitó que el Efesé se pusiera a un solo tanto de igualar la contienda.
Sin embargo, el Mirandés no se echó atrás y Panichelli ajustó el balón al palo para poner el 3-0 y el segundo en su cuenta particular.
Eso sí. La alegría quizás nubló a la defensa rojilla, pues solo dos minutos después, un impresionante disparo de Aguirregabiria ponía el 3-1 y apretaba un poco el marcador.
A partir de ahí, los visitantes comenzaron a controlar algo más el juego, pero fueron incapaces de marcar otro gol que pusiera nervioso al Mirandés.
Los rojillos vuelven a cosechar tres nuevos puntos y ratifican el impresionante comienzo de temporada que están haciendo. Una victoria más para acercarse al objetivo y a partir de ahí, a soñar.
