La Policía Local de Miranda de Ebro recibió la noche del pasado miércoles una llamada un tanto inusual.

Y es que los vecinos alertaban de que un poni se había caído en una arqueta y no podía salir de la misma.

Al personarse los cuerpos de seguridad, pudieron observar que el poni tenía más de medio cuerpo metido en una especie de alcantarilla sobredimensionada.

A continuación, se le colocaron dos cinchas y se le izó verticalmente para que pudiera salir.

Final feliz para el animal, que quedó custodiado en las dependencias de la Policía Local.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí