El joven boxeador briviescano de 23 años, Endika Gómez, tenía un importante compromiso este fin de semana. Disputaba el combate de semifondo de la histórica velada de boxeo de Ordizia, que el Boxing Ciclo Club organiza anualmente, con la única interrupción de la pandemia desde 1952, y cuyos antecedentes se remontan a los años 40. Por su ring han pasado Pedro Carrasco, Poli Díaz, Urtain, Natxo Mendoza o Sándor Martín, actual aspirante al mundial del peso superligero, entre otras muchas figuras del pugilismo.
Durante la semana, en la presentación del evento junto al alcalde de Ordizia y otros deportistas, Endika Gómez declaró que para él “era un orgullo participar en una velada con tanta historia como esta” y que le hacía especial ilusión puesto que su último cruce amateur “tuvo lugar en el mismo lugar hace un año y recuerdo el magnífico ambiente”.
Con la taquilla cerrada por la falta de entradas y el frontón Beti Alai lleno hasta la bandera, el pupilo de los hermanos Berrio y Abel Colomo en el 09200 de Miranda de Ebro pisó la lona con decisión y un tempo controlado. Y ello a pesar de la mayor envergadura de un peligroso Eduard Guzmán. “Trabajamos que se mantenga en el combate con más calma y pausa en lugar de con la agresividad habitual en él, y el trabajo salió bien”, explicó su equipo. Gómez fue midiendo las distancias y atacando con precisión, hasta que en el tercer asalto, un 1-2 al rostro demolió a Guzmán. Que se reincorporó, pero tan dañado que no pudo hacer frente a la siguiente salva del de Briviesca que obligó al árbitro a decretar el KOT. Tercera victoria en cuatro combates para Endika Gómez, quien precisamente disputó su último combate amateur hace un año en Ordizia.