Así lo ha trasladado esta mañana el concejal de Servicios Sociales, Pablo Gómez, destacando la “tendencia descendente” de los casos atendidos en varios de los sectores que atiende este servicio frente al preocupante aumento de los casos de violencia género.
En total, el servicio de urgencias sociales ha atendido a un 30% menos de personas en 2023 que en el ejercicio anterior, donde se atendieron un total de 136 personas.
Así, las áreas en las que han descendido los casos, han sido en el sector de transeúntes, que han pasado de 40 personas en el año 2022 a 23 personas, reduciéndose casi a la mitad. Respecto a los recursos más demandados por estas personas, el concejal ha señalado que la pensión sigue siendo el recurso más utilizado (9 ocasiones).
Otra de las áreas en las que se ha experimentado un importante descenso en 2023 es la de la atención a drogodependientes, ya que únicamente hubo un caso frente a los 10 del 2022.
En el área de menores, los casos han descendido de 11 a 3 y en el sector familia, el número de casos han sido 6, dos menos que el año anterior.
Violencia de género
En cuanto a los casos atendidos por el servicio de emergencias sociales, ha habido un incremento del 30%. Unos datos “fríos” tal y como ha señalado el concejal de Servicios Sociales, ya que “independientemente de que fuese una sola mujer, el problema es igual de grave”, ha manifestado.
Unas cifras que preocupan, puesto que este año han atendido a 46 mujeres víctimas de violencia de género, a pesar de que el anterior año se registró un descenso de tres casos.
Respecto al perfil de estas mujeres, 27 eran empleadas y 32 tenían hijos. Los casos registrados sobre las relaciones que las víctimas mantenían con sus agresores fueron 19 en los que existía una relación, 16 casos tenían una relación de expareja y 11 de ellos estaban casados.
Como no va a haber si los propios encargados de velar por nuestra seguridad no lo hacen, pero claro, no pasa nada… Miranda la ciudad sin ley y entre bomberos no se mean la manguera…
Os animo a que preguntéis a las víctimas como se sienten de seguras.
Si la Guardia Civil se encargara de nosotras seguro que la película sería diferente.
Poneros nuestros zapatos de una vez.