Este viernes, 22 de septiembre, concluye la Semana de la Movilidad, que en Miranda de Ebro se está celebrando con diversas medidas para ceder espacio a peatones y ciclistas, así como actividades y talleres para promover una movilidad más sostenible. Una de las medidas más llamativas ha sido el cierre de uno de los carriles de Ronda del Ferrocarril, para cederlo a las bicicletas, reduciendo la velocidad máxima permitida de 50 a 30 kilómetros por hora, y delimitándolo con cintas y vallas para el uso exclusivo de bicis.
Además también se realizó durante el pasado fin de semana una peatonalización parcial de la calle Comuneros de Castilla, que volverá a cerrarse al tráfico rodado mañana, con motivo del Día sin coche.
El objetivo de estas medidas es ampliar los espacios dedicados al peatón, recuperando calles y aprovechando el espacio público de otra manera. Sin embargo para el Movimiento Cero Emisiones son son muy efectivas si no van acompañadas de otras iniciativas y se promocionan debidamente y con anticipación.
En el caso de la peatonalización de Comuneros de Castilla, lo califican de «error», porque consideran que es confuso cerrar una calle al tráfico sin una justificación y sin implantar otras medidas fomentando que la gente use este espacio. «Se podrían impulsar actividades o talleres al aire con diferentes colectivos, colocar sillas o bancos y mesas, para que la gente lo use», advierte su presidente Juan José Escribano.
Además consideran imprescindible que se cierre «completamente al tráfico» y no se permita tampoco estacionar, porque entonces la peatonalización fracasa. «Si los coches entran a aparcar, sigue habiendo tráfico de vehículos y el peatón no baja a la carretera», por lo que «no esta medida no tiene sentido».
Lo básico, según precisa Escribano, es que la calle «esté bien cortada», permitiendo solo la entrada de vehículos de emergencia, y justificar su cierre, con la organización de eventos que favorezcan el uso de este espacio para la ciudadanía, más allá de darse un simple paseo.
Desde el colectivo son conscientes de que este tipo de medidas, sobre todo la eliminación de aparcamientos son «poco populares», por lo que asegura que «o no se hacen o se hacen bien», aprovechando el espacio para organizar actividades.
En el caso del carril bici en Ronda del Ferrocarril, tampoco la consideran muy adecuada, y apuestan por otro tipo de medidas. «Un carril bici que no tiene acceso lateral y que obliga a cortar el tráfico transversal de la ciudad no consigue nada más que enervar a los coches, porque la usabilidad que estña teniendo es casi nula», insiste.
Por eso plantean otras medidas como la implantación de ciclocalles, en las que convivan las bicis y los coches. «Se podía haber aprovechado la Semana de la Movilidad para estrenar señalización horizontal en esta transitada vía, reduciendo la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora para que convivan coches y bicicletas», plantea Escribano.
Se trata de una solución económica y que permitiría calmar el tráfico en esta vía, siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Burgos, en las que el carril derecho da prioridad a bicis y motos.
A pesar de ello, el Movimiento Cero Emisiones ha valorado muy positivamente la predisposición de la nueva concejal de Medio Ambiente, María Cueva, quien se ha comprometido a estudiar las medidas planteadas por el colectivo, e incorporarlas en próximas ediciones de la Semana de la Movilidad. En este sentido ha trasladado su intención de mantener una reunión en las próximas semanas con la edil para hacer una valoración conjunta y plantear nuevas medidas más eficaces de cara al futuro.
Batería de propuestas
Juan José Escribano ha lamentado que las propuestas trasladadas el año pasado al anterior equipo de Gobierno cayeran en saco roto. El colectivo elaboró un Plan de Movilidad Sostenible con varias propuestas que sirvieran como hoja de ruta para emprender acciones concretas que mejoren la movilidad sostenible en la ciudad. Se trata en su mayoría, según indica su presidente, Juan José Escribano, de medidas de muy bajo coste y de rápida ampliación, aunque también prevén grandes proyectos a largo plazo que consideran primordiales en Miranda.
Contemplaban proyectos como la ejecución del trazado de carril bici, conectando los tramos inconexos y ampliando los kilómetros de carril bici. Algo que parece estar más cerca de hacerse realidad tras la adjudicación de la redacción de cinco proyectos de ampliación del carril bici, posibles gracias a la ayuda de 1,2 millones que recibirá la ciudad procedente de los fondos europeos de recuperación NextGeneration.
Otro de los proyectos más ambiciosos que plantea Emisiones Cero es la construcción de una pasarela peatonal que permita conectar el centro de la ciudad con el barrio de Las Matillas, separado arquitectónicamente por el ferrocarril y la Nacional-1. Este proyecto, que cuenta con el apoyo de vecinos, empresas y establecimientos comerciales de la zona y de toda la ciudad, permitiría según advierten aumentar significativamente el número de viviendas y de habitantes, así como regenerar el polígono industrial y ampliar la zona comercial de Miranda.
Un conjunto de 20 medidas que trasladaron al anterior concejal de Medio Ambiente, Unai Letona, e hicieron llegar físicamente a diferentes departamentos municipales, pero que no han recibido respuesta. «Después de año y medio no solo no nos han contestado, sino que la actual concejal de Medio Ambiente no tenía conocimiento de su existencia», lamenta Escribano.
Así las cosas, esperan poder reunirse pronto con la concejal para trasladarle también estas medidas. «Son propuestas para calmar el tráfico y humanizar un poco la ciudad. En el centro de la ciudad hay que ponerle un poco más de trabas al coche y facilitar la movilidad sostenible. Esperemos que ahora nos tengan en cuenta», ha zanjado.
