Miranda de Ebro vivió durante la última semana sus fiestas patronales en honor a la Virgen de Altamira, unas fiestas que han supuesto un auge para buena parte de la hostelería local. «Han sido mejores fiestas que muchos otros años para la hostelería, han ido muy bien». Es el balance que hace Pepe Rey, presidente de la Asociación de Hosteleros de Miranda de Ebro, en el que destaca la gran afluencia de personas existente en la gran mayoría de eventos organizados.
Para dar una explicación a esta gran respuesta de los mirandeses, Rey considera que se debe a que «se han conjugado muchas cosas, como las ganas de fiestas después de dos años de pandemia o la buena programación realizada».
A este último respecto el hostelero ha querido mencionar la calidad que atesoraron los conciertos celebrados en la calle Cantabria, lo que ha permitido una alta afluencia todos los días y que incluso haya llegado gente procedente de otras ciudades cercanas, lo que para él es la clave de las fiestas: «Lo importante es que al final venga gente de fuera porque así la hostelería trabaja con gente distinta a la habitual y además dejan el dinero aquí», declara. Asimismo, cree que el buen tiempo en la práctica totalidad de las fiestas ha ayudado a que hayan tenido el éxito que han tenido.
Una de las iniciativas que mayor repercusión ha tenido en el buen desempeño de la hostelería mirandesa a lo largo de las fiestas han sido las txosnas. «Ha sido el mejor año con diferencia de las txosnas», afirma el gerente de La Corrala.
Y es que las casetas que se situaron frente al escenario de la calle Cantabria se convirtieron en un lugar en el que jóvenes y mayores mantuvieron la fiesta después de los conciertos gracias a la música dispuesta por los propios bares que contaban con txosna. «Fuimos capaces de enganchar a la gente con nuestro propio escenario», celebra Rey.
Polémica en la Feria de Tapas y con los bares alejados del centro
Pese a la tónica general positiva del balance que se lanza desde la hostelería, lo cierto es que la Feria de Tapas no contó con el éxito esperado. Según los hosteleros, esto puede deberse al cambio de emplazamiento que ha sufrido este evento, que se situó en la zona interior del parque Antonio Machado, lo que para ellos desconcertó al público e hizo descender la asistencia. Tanto Ayuntamiento como hosteleros buscarán una solución para que esto no se repita en próximas ediciones de las fiestas de septiembre.
Además de esto Pepe Rey recuerda el permanente abandono que sufren aquellos establecimientos hosteleros que están alejados del centro y de aquellas zonas donde se desarrollan los actos que componen las fiestas. «Un bar de la zona de La Charca no solo no ha sacado beneficio de las fiestas, sino que ha tenido pérdidas porque la clientela fija de los fines de semana se ha trasladado a los actos de las fiestas«, declara.
Pese a ello el presidente de la asociación de hosteleros reconoce que resulta «muy complicado» poder dar atención a estos establecimientos, pero considera que se pueden buscar fórmulas para paliar la situación mencionada.