La licitación para la contratación de las obras de la cubierta del Frontón Municipal de Anduva ha quedado desierta tras la retirada de la oferta de Arpape SL, la segunda mercantil a la que se adjudicó este proyecto. Un nuevo contratiempo en la adjudicación de las obras, tras un primer proceso fallido, que ha dilatado mucho en el tiempo su inicio, que de momento vuelve a posponerse.
El portavoz del equipo de Gobierno, Miguel San Adrián, ha recordado este miércoles que este proyecto deriva de un acuerdo con el Grupo Ganemos Miranda en la anterior legislatura, con un presupuesto inicial de 60.000 euros. A través de un concurso de ideas y una votación online se eligió el proyecto técnico ganador, del arquitecto local José Antonio de Juan. Finalmente este proyecto salió a licitación por valor de 232.000 euros, pero se declaró desierta porque los precios unitarios y el conjunto del coste de la obra eran «claramente insuficientes».
Ante esta situación se devolvió el proyecto al redactor para revisar los precios, elevándose la licitación del proyecto a 325.000 euros. En un primer momento se adjudicó la obra a la empresa Indesfor SL, sin embargo la mercantil presentó alegaciones contra el acuerdo de adjudicación señalando que la cuantía para acometer la obra estaba por debajo del precio de mercado. Finalmente el Ayuntamiento desestimó estas alegaciones y continuó con el proceso de adjudicación, pero la empresa no presentó la documentación acreditativa de la obra retirando injustificadamente su oferta.
El Consistorio mirandés adjudicó entonces el proyecto a la segunda empresa que presentó oferta, la mercantil Arpape SL. Sin embargo, dentro del plazo de tres meses desde la adjudicación inicial, la empresa ha retirado su oferta ante la imposibilidad de realizar la obra con el presupuesto acordado.
Así las cosas, el Ayuntamiento ha pedido explicaciones al técnico redactor del proyecto para conocer si realmente el coste de su propuesta está por debajo de los precios de mercado. El arquitecto tiene un plazo de una semana para redactar su informe. Después el Consistorio mirandés valorará si se puede volver a licitar la obra con el presupuesto actual, o si es asumible elevar más el coste del proyecto, que ha pasado de los 60.000 euros iniciales, a superar los 325.000 euros.
Miguel Ángel Adrián ha insistido en que el retraso de las obras no se debe a un problema de gestión, sino a errores «que son responsabilidad del técnico que ha redactado el proyecto». Por otro lado ha tachado de «incomprensible» la actitud de las empresas que presentaron su oferta, que en un primer momento sí se ajustaba al precio de licitación, pero que finalmente se han echado atrás alegando que con ese precio no se puede ejecutar la obra.
