La nieve ha llegado por sorpresa este lunes a la capital burgalesa, que ha amanecido con una gruesa capa de nieve que ha provocado dificultades en la circulación y en los accesos a la ciudad desde primera hora de la mañana.
Esta nevada ha llegado sin previo aviso, ya que no se advertía de la llegada de este frente meteorológico en las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De echo, aunque ya se ha activado el aviso amarillo por probabilidad de nevadas, sigue situando la cota de nieve por encima de los 1.100 metros de altitud.
Lo cierto es que este manto blanco ha pillado desprevenidos a la mayoría de los burgaleses. Por eso se han producido retenciones y atascos desde primera hora de la mañana en los principales accesos a la capital, sobre todo en la BU-30 y BU-11. De echo la Guardia Civil ha embolsado a varios camiones en el aparcamiento de emergencia situado en el término municipal de Villagonzalo Pedernales.
También se han registrado dificultades en la circulación en las principales vías de la ciudad, donde el tráfico lento y los atascos han protagonizado las primeras horas de esta mañana.
En Miranda de Ebro la Guardia Civil también está derivando a gran cantidad de camiones al aparcamiento de emergencia ante la dificultad para el tránsito de vehículos y para evitar que se colapsasen estas carreteras en algunos puntos de la AP-1 y N-1 en dirección Burgos.
Por el momento siguen cayendo copos en la capital burgalesa, aunque la previsión es que deje de nevar sobre el mediodía.