El Tribunal Supremo decidirá este martes si se mantiene o no el adelanto del toque de queda a las 20:00 horas decretado por la Junta de Castilla y León. Una decisión que los magistrados del Alto Tribunal dejaron sobre la mesa el pasado martes y que de ser favorable, suspendería cautelarmente esta polémica medida.
Precisamente este 16 de febrero se cumple un mes de la entrada en vigor del adelanto del toque de queda. La Junta decidía ampliar la medida en toda la Comunidad para frenar el gran avance de contagios tras las navidades, a pesar de vulnerar el decreto del Estado de Alarma, que permitía adelantar esta limitación horaria solo hasta las 22:00 horas. Por este motivo el Gobierno central decidió recurrir la medida.
A pesar de que el Junta sigue defendiendo la legalidad del toque de queda, lo cierto es que la incidencia acumulada y el ritmo de contagios se ha ralentizado a la misma velocidad que otras comunidades autónomas que registraban una tasa de contagios similar, por que no se ha demostrado que esta medida sea eficaz.
Y es que a pesar de paralizarse la actividad económica a las 20:00 horas, obligando a comercios y establecimientos de hostelería y restauración a echar el cierre a esa hora, con las pérdidas económicas que esto supone, el contacto social y las reuniones en espacios privados no se han limitado, siendo el mayor foco de contagio.
Ahora el Tribunal Supremo tiene que considerar si suspende cautelarmente este adelanto del toque de queda, por lo que se retrasaría de nuevo a las 22:00 horas, o si se mantiene la medida al considerar que no vulnera ningún derecho fundamental de la ciudadanía.
Sea cual sea el veredicto, llevamos un mes cumpliendo esta polémica norma, a pesar de que el propio vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, advirtió en rueda de prensa que ampliar la medida más de 15 días no tendría sentido.