El toque de queda a las 20:00 horas en Castilla y León se mantendrá por lo menos una semana más. Y es que el Tribunal Supremo no ha resuelto nada en su reunión de este martes, en la que los magistrados tenían que decidir la suspensión cautelar de esta medida. De esta forma el Supremo pospone esta decisión una semana más, cumpliendo un mes desde su entrada en vigor el pasado 16 de enero.
El pasado miércoles el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendía las alegaciones presentadas por el Gobierno autonómico para justificar el adelanto del toque de queda. Desde entonces el Alto Tribunal tenía cinco días para estudiar el caso y tomar una decisión al respecto.
Cabían dos posibilidades. La suspensión cautelar del adelanto del toque de queda, tal y como solicitó el Gobierno de España, o el mantenimiento de la misma al considerar que no vulnera ningún derecho fundamental de la ciudadanía.
Mientras tanto el Gobierno autonómico sigue defendiendo la legalidad de la medida, teniendo en cuenta las consideraciones de los servicios jurídicos de la Junta, en un momento en el que los contagios aumentaban de manera preocupante. Sin embargo tras tres semanas con la medida en vigor, no se ha podido demostrar si este adelanto ha servido para reducir la incidencia, porque otras comunidades autónomas también han conseguido descensos similares.
Cabe recordar que la Junta ha prorrogado las medidas excepcionales aplicadas en la Comunidad hasta el 23 de febrero. Entre ellas el cierre del interior de los establecimientos de hostelería, gimnasios y grandes locales comerciales, además del toque de queda a las 20:00 horas, a la espera de que el Alto Tribunal se pronuncie.
