«Esperábamos que esta noticia no llegase». Así se tajante se ha mostrado el presidente de la Asociación de Hostelería Altamira de Miranda de Ebro, José Rey, tras conocer que de nuevo los bares y restaurantes tendrán que cerrar el interior de sus establecimientos desde esta medianoche.

Un nuevo cierre que llega un mes después de su última reapertura y que impedirá que los clientes puedan acceder al interior de estos locales para consumir o pedir. Y como era de esperar los hosteleros de la ciudad no comparten esta decisión que de nuevo ha tomado el Gobierno autonómico de forma «unilateral» y sin tener en cuenta a los empresarios del sector.

«En estas fechas ya no se prevén aglomeraciones, y esperábamos que nos dejaran trabajar como los estábamos haciendo hasta ahora», señala Rey, al tiempo que ha vuelto a recordar que sus establecimientos son seguros y «son parte de la solución».

Sin embargo la Junta vuelve a señalarles como causa de los contagios y castiga a este sector, que todavía no se ha recuperado de los anteriores cierres de noviembre y de los meses del confinamiento. La campaña navideña ha servido de balón de oxígeno para estos negocios, pero un nuevo cierre parcial o total volverá a mermar sus ingresos.

Pepe Rey ha insistido en que esta medida es desmesurada para municipios como Miranda de Ebro que, si bien ha notificado un aumento de la incidencia en los últimos días, todavía no llega a los nuevos ratios establecidos por la Junta para endurecer las medidas. En este sentido insiste en que los cambios de baremos y criterios de la Junta solo les benefician a ellos, utilizando las cifras de contagios y franjas de días para justificar las medidas que van adoptando. «Ellos marcan las reglas y nosotros no podemos más que acatar estas medidas», lamenta el hostelero.

Rey ha asegurado que en Miranda, un centenar de establecimientos, el 50% del total, podrán mantenerse abiertos con el servicio de terraza. «Todos los locales que tengan terraza abrirán. Mandarán sus empleados al ERTE y el gerente o autónomo mantendrá el negocio abierto. Estamos tiesos y necesitamos mantener nuestros bares y restaurantes abiertos como sea», advierte Pepe Rey.

El resto de establecimientos podrán abrir solo para prestar servicios de comida a domicilio o para llevar, lo que dejará imágenes similares a las del mes de noviembre, con gente tomando su café para llevar en las inmediaciones de estos locales.

En este sentido el presidente de la Asociación de Hosteleros insiste en que es más seguro consumir en el interior de bares y restaurantes, manteniendo las distancias de seguridad y todas las medidas higiénico-sanitarias, que ver gente «amontonada en las calles espalda con espalda».

Campaña de Navidad

Sobre la campaña de Navidad en la ciudad, Pepe Rey ha asegurado que han podido trabajar y mantener los protocolos de seguridad evitando aglomeraciones en sus establecimientos.

El hostelero ha reconocido que han sido «unas navidades atípicas» y las cifras de facturación «están muy lejos de las obtenidas en años anteriores», sin embargo «se conforman con poco porque el horizonte de aquí a julio es un encefalograma plano, sin festivos ni fechas concretas en las que aumente el consumo».

Bonocenas

Pepe Rey ha avanzado además que la campaña de Bonocenas, que la Federación Provincial de Hostelería puso en marcha junto a FAE en el mes de diciembre, no ha tenido mucha trascendencia en Miranda, ya que estos bonos comenzaron a comercializarse en la ciudad en las mismas fechas que los bonos al consumo. «La gente en Miranda ha preferido comprar y gastar en bares y restaurantes los bonos al consumo. Aquí no ha tenido casi acogida esta campaña», ha concluido el hostelero.

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