Más de 1.000 personas han apoyado este miércoles al sector hostelero de la capital burgalesa, en una multitudinaria manifestación para exigir la reapertura total de sus negocios. Una convocatoria en la que han participado trabajadores y empresarios de unas 400 empresas del sector, y a la que se han otros sectores, como el ocio nocturno, la distribución y el reparto de bebidas, e incluso taxistas y empresarios del sector de los gimnasios.
La manifestación ha partido del barrio de Gamonal a las 11:30 horas, para recorrer la calle Vitoria y avenida Cantabria, y concluir frente a la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Allí los hosteleros han mostrado su malestar e indignación ante las últimas medidas aprobadas y el trato discriminatorio del Gobierno autonómico, que solo permite por el momento la apertura de las terrazas en la provincia, a excepción de la capital burgalesa.
Consideran esta situación una «injusticia para el sector» que está siendo duramente castigado, responsabilizándoles del aumento de contagios. Sin embargo los hosteleros vuelven a recordar que sus establecimientos son seguros, y exigen también la reapertura del interior de los locales, como ya se está haciendo en otras provincias.
«Nos sentimos humillados por las administraciones públicas, abandonados a nuestra suerte y olvidados en un rincón», han asegurado en el manifiesto que han leído los hosteleros. En este sentido han indicado que no pueden aceptar las decisiones de la Junta cuando otras comunidades como Madrid no han obligado a cerrar a la hostelería en ningún momento. «La hostelería no genera el virus, ni su actividad fomenta los contagios», advierten desde el sector.
También han recordado que han cumplido con las medidas de seguridad desde el primer momento y sus locales están preparados y acondicionados, insistiendo en que «no son parte del problema sino de la solución».
Ayer conocíamos que la Junta permitirá la reapertura de las terrazas en Burgos capital desde este viernes, pero los hosteleros exigen la reapertura total sus negocios, cerrados desde el pasado 6 de noviembre, sin ninguna medida adicional ni plan de ayudas directas para hacer frente a la merma de sus ingresos y a cierre de su actividad.
En este sentido han apuntado que abrir solo las terrazas «no es la solución» y tampoco lo es no permitir el consumo en el interior de los establecimientos o prohibir el consumo en barra o cerrar antes de la medianoche.
La Asociación de Hostelería Altamira, de Miranda de Ebro, también ha querido estar presente en esta manifestación mostrando su apoyo a los hosteleros burgaleses.