La Junta de Castilla y León levantará parte de las medidas de restricción adicionales en la provincia de Burgos a partir de este viernes. De esta forma la hostelería podrá abrir sus terrazas, siempre y cuando se llegue a un acuerdo con las asociaciones del sector, sin embargo tendrán que mantener el interior de sus establecimientos cerrados.
Este planteamiento, que también suaviza alguna restricción en la capital burgalesa, se concretará mañana en el Consejo de Gobierno, según ha avanzado el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco en una comparecencia a petición propia en las Cortes de Castilla y León. De esta forma, contradice las declaraciones de este lunes de la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, que aseguraba que por el momento no se iba a levantar ninguna restricción en Burgos, debido a la envelada incidencia que todavía registra.
Además de informar de que en el próximo Consejo de Gobierno se prorrogará el confinamiento perimetral de Castilla y León, Fernández Mañueco ha anunciado que la Junta permitirá la apertura general de las terrazas de toda la Comunidad, incluidas, por tanto, las de aquellas provincias con una incidencia acumulada a 14 días superior a los 400 casos por 100.000 habitantes y en las que aún serán de aplicación las medidas preventivas excepcionales del 6 de noviembre para frenar el aumento de contagios.
«Las terrazas podrán abrirse salvo que las asociaciones provinciales de hostelería se opongan, como ocurrió en su día», ha señalado el presidente autonómico, insistiendo en que esta era una de las posibilidades planteadas en las reuniones previas que ha tenido con los representantes del sector en la Comunidad. Y es que se planteó la opción del cierre total o de la apertura solo de las terrazas y en un primer momento solo se barajó la primera opción. Ahora, se vuelve a plantear esta posibilidad a los hosteleros.
De esta forma, la hostelería de la provincia podría abrir parcialmente sus negocios, solo con el servicio de terraza, si bien continuarán cerrados los centros deportivos y los comercios de más de 2.500 metros cuadrados. Estas otras medidas restrictivas adicionales se irán levantando a medida que la incidencia a nivel provincial descienda, y no sobrepase el ratio de 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Y es que el presidente autonómico ha vuelto a recordar que la unidad provincial es la que prevalece por el momento para iniciar la desescalada, a pesar de que un día antes Verónica Casado planteara la posibilidad de estudiar casos concretos en municipios con datos muy diferentes a los de su provincia, como Miranda de Ebro, Aranda de Duero o Ponferrada.
En la capital burgalesa se suavizan más restricciones y se permitirán reuniones de hasta seis personas a partir del viernes (hasta ahora estaban limitadas a tres personas). Además la limitación de permanencia de personas en lugares de culto en el municipio de Burgos, en las reuniones, celebraciones y encuentros religiosos se elevará a un máximo de 15 personas o al 50 % del aforo, ya sea en espacios al aire libre o espacios interiores. Se levantarán también el resto de restricciones contenidas en ese acuerdo del 18 de noviembre.
No obstantes, la ciudad de Burgos, al igual que el resto de la provincia, continúa en nivel 4 y con las medidas adicionales adoptadas el 6 de noviembre, que implican el cierre de la hostelería, grandes superficies comerciales e instalaciones deportivas cerradas.
Alfonso Fernández Mañueco ha avanzado además que siguiendo la estrategia del Gobierno autonómico, el viernes se levantarán todas las restricciones adicionales en las provincias de León y Salamanca, que han reducido su incidencia por debajo de los 400 contagios por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas.