El Grupo Parlamentario Socialista presentará este miércoles en el Pleno de las Cortes de Castilla y León su Plan de Choque con medidas específicas para «salvar» al sector de la hostelería de la Comunidad. Así lo ha explicado este lunes la procuradora socialista por Burgos, Virginia Jiménez, quien ha avanzado que este plan contempla 40 millones destinados a ayudas directas al sector.

Esta propuesta socialista incluye medidas como un «cheque resistencia» con una cuantía desde los 150 a los 300 euros semanales, dirigido a empresas del sector de menos de 10 trabajadores, o líneas de subvención directas para el pago de suministros como el gas, el agua o la luz, y para el pago del alquiler o el mantenimiento de los locales. También propone la creación de un canal de comunicación directa con los empresarios y autónomos.

La procuradora socialista ha criticado la forma de actuar de la Junta de Castilla y León, decretando el cierre total de bares y restaurantes, pero sin adoptar medidas y ayudas específicas que ayuden al sector. Un cierre que afecta a 4.000 negocios y a 10.000 familias que viven directa o indirectamente de la hostelería en Castilla y León. «El PSOE no esta en contra del cierre para reducir la propagación del virus, pero si nos oponemos a la falta de ayudas para paliar los efectos económicos que provocarán estas restricciones», ha asegurado la socialista.

«Este cierre tiene que ir acompañado de un paquete de medidas y ayudas», ha insistido Virginia Jiménez, al tiempo que ha advertido que «ante la falta de previsión del Gobierno autonómico», se han visto obligados a elaborar este Plan de Choque. En este sentido ha asegurado que estas ayudas han sido pactadas con los empresarios del sector, para atajar el problema de liquidez al que se enfrentan estos negocios con este último cierre.

La socialista ha lamentado también que la Junta anuncie cinco millones en ayudas para el sector hostelero, cuando otras comunidades como Murcia sacan 37 millones, al tiempo que ha recordado el Gobierno central ha transferido 230 millones de superávit a la Junta, que tampoco se han traducido en ayudas.

Virginia Jiménez también ha criticado las últimas declaraciones del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en las que ha señalado que si el Gobierno central no adopta medidas, será ellos los que ayudarán a estos negocios. «Mañueco espera que el Gobierno de Sánchez resuelva sus desaguisados», ha señalado la socialista, al tiempo que ha recordado al presidente de la Junta que «él es la autoridad para decretar estas ayudas».

En la misma línea se ha pronunciado la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña, quién ha advertido que este debate «es urgente» porque la Junta «no ha pagado ni un solo euro al sector». «Con esta moción PP y Ciudadanos se verán retratados», ha concluido.

La propuesta se debatirá este miércoles, en el seno de las Cortes de Castilla y León.

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