Casi unos 200 locales de Miranda de Ebro se verán afectados este viernes por el cierre total de la hostelería aprobado por la Junta de Castilla y León. O lo que es igual, unos 1.000 empleos directos, entre autónomos y asalariados, sin contar los empleos indirectos, como comercios o agricultores y ganaderos, que también se nutren del sector hostelero.
Y es que de los 207 locales de hostelería y restauración censados en Miranda de Ebro, 190 se mantiene abiertos hasta este viernes, momento en el que de nuevo se verán obligados a bajar la verja de sus negocios durante los próximos 14 días por el momento. Y estos son los que todavía sobreviven, porque una docena de locales echaron el cierre definitivo durante la primera oleada de la pandemia al no poder soportar los gastos, sin obtener ningún ingreso.
Con este panorama el presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira, José Rey, prevé un horizonte «muy negro» para la hostelería de la ciudad, que tiene que cerrar de nuevo sin recibir ni un solo euro en ayudas directas para paliar la falta de ingresos de las próximas semanas. «Este último cierre es una estocada de muerte para nuestros negocios», ha lamentado Rey.
El presidente de los hosteleros ha afeado que de nuevo el Gobierno autonómico solo piense en restringir derechos, sin proponer ninguna otra medida para solucionar el problema. «El cierre total de la hostelería no es la solución. No somos el problema, somos parte de la solución», ha insistido, haciendo hincapié en la necesidad de buscar otras alternativas que no mermen los ingresos y la actividad del sector, sin duda uno de los más golpeados por esta crisis sanitaria y económica.
En este sentido ha advertido que de nuevo la Junta les señala como culpables y responsables de la pandemia, cuando varios informes y estudios han confirmado que solo un bajo porcentaje de casos se originan en los locales de restauración. «Si nuestros negocios se mantuvieran abiertos erradicaríamos otros problemas como el botellón o las reuniones privadas en casas», que sí son responsables de buena parte de los contagios, ha advertido Rey.
El presidente de los hosteleros de Miranda también insiste en la situación de incertidumbre a la que se ve abocado el sector. «Nos levantamos sin saber qué se ha publicado hoy en el BOCYL y cómo afectará a nuestros negocios», insiste el hostelero.
Por eso vuelven a solicitar, además de ayudas directas al sector, que no les pongan más la zancadilla y les dejen trabajar. «La mejor ayuda que nos pueden dar es que nos dejen trabajar. Queremos mantener nuestros negocios abiertos», ha aseverado Rey.
Calendario de protestas
El presidente de la Asociación de Hosteleros Altamira ha avanzado que este jueves, 5 de noviembre, participarán junto a la Federación de Hosteleros de Burgos en una concentración a nivel regional que tendrá lugar en Valladolid, frente a las Cortes de Castilla y León.
Además están organizando una nueva concentración, esta vez de manera conjunta con el resto de autónomos de Miranda, que tendrá lugar previsiblemente el próximo domingo, 15 de noviembre.
«Saldremos a protestar porque solo nos restringen y castigan, con amenazas de restricciones más fuertes. Esta no es manera de torear la crisis», ha concluido el hostelero.