La Policía Nacional levantó durante la primera noche de toque de queda en Miranda de Ebro, un total de 12 actas denuncia por incumplimientos de la normativa que limita la movilidad en la Comunidad Autónoma desde las 22:00 horas hasta las 6:00 de la mañana.
Esta primera jornada de toque de queda se cerró en la provincia con un total de 98 denuncias, situando a Burgos a la cabeza de toda la Comunidad. De esta forma se levantaron un total de 98 denuncias, 75 de ellas firmadas por la Policía Nacional.
Además de las 12 denuncias de Miranda de Ebro, se levantaron 37 denuncias en la capital y 21 en Aranda de Duero. A estas se suman otras 23 denuncias de Guardia Civil de un total de 81 personas identificadas durante las horas de restricción.
Según el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, esta primera noche de toque de queda transcurrió mayoritariamente «tranquila», sin incidentes reseñables y con un «muy alto cumplimiento» de la restricción horaria establecida por la Junta, según la valoración de los responsables autonómicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En el conjunto de la Comunidad la noche finalizó con un total de 276 denuncias. Este dato, sin embargo, es mínimo en relación al número de intervenciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que mayoritariamente informaron a las personas que se encontraban en las vías públicas después del toque de queda de la entrada en vigor de la restricción y comprobaron que, en un amplísimo porcentaje, esos ciudadanos se encontraban en alguno de los supuestos permitidos por el decreto de la Junta de Castilla y León.
Javier Izquierdo, ha agradecido a la ciudadanía el respeto mayoritario a la normativa autonómica y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el intenso trabajo desarrollado durante la madrugada.
No obstante, Izquierdo subraya que, por eficientes que fueran los dispositivos de vigilancia, el positivo balance de esta primera noche de toque de queda no sería posible sin la responsabilidad y solidaridad mostrada por la ciudadanía castellana y leonesa, que una vez más exhibe de este modo ejemplar su madurez y compromiso con el objetivo común, que no es otro que vencer a la pandemia.
Por último, el delegado agradece también el compromiso de los hosteleros de la Comunidad Autónoma, que es evidente que asumen un sacrificio especialmente perjudicial para su actividad con estas medidas y, no obstante, han sido plenamente respetuosos con los horarios de limitación de apertura y movilidad establecidos en las nueve provincias.
Izquierdo espera que las limitaciones aprobadas por la Junta de Castilla y León dejen de ser necesarias en el menor tiempo posible y se traduzcan en un rápido descenso del número de contagios y presión en el sistema sanitario, algo que, concluye, será mérito de todos.