Tras 25 años de proyecto, el Cine Novedades se despide de Miranda de Ebro, o al menos como lo conocíamos. La familia Acha Martínez ha publicado a través de las redes sociales una carta de despedida y agradecimiento a la ciudad, que ha acogido y apoyado el proyecto durante toda esta trayectoria. Sin embargo, el proyecto podría continuar, aunque en otras manos, con una nueva gerencia que permitiría que la sala reabriera sus puertas.
Y es que el Cine Novedades se ha convertido en algo más que un espacio de ocio para los mirandeses, es un símbolo de la cultura y un lugar de encuentro para todos los clientes que durante estos años han llenado la sala.
Cabe recordar que el Cine Novedades tuvo que echar el cierre tras el fallecimiento de su gerente, Iñigo Acha, el pasado mes de enero. En el comunicado, la familia Acha ha señalado que tras meses de negociaciones «muy duros» y complicados «por la Covid-19, la presión de todas las partes implicadas y la crítica situación que atraviesa el sector del cine» se han visto obligados a poner fin a este proyecto.
Sin embargo la familia Acha ha asegurado que «han luchado hasta el final» para que Miranda «no se quedase sin su Novedades», y otras personas se pusieran al frente de la gerencia de la sala. «No ha podido ser, y sintiéndolo mucho, tenemos que pasar página». En este sentido han advertido que han tenido varias ofertas desde el fallecimiento de Iñigo, si bien la llegada de la pandemia ha entorpecido y bloqueado las negociaciones.
Así las cosas, la familia Acha «desea lo mejor al futuro inquilino», y espera que Miranda no se quede sin su cine Novedades, con la esperanza de que la reapertura de la sala sea posible en un futuro no muy lejano. Además han agradecido a los mirandeses «su cariño y apoyo» en estos meses, y a lo largo de toda la trayectoria del Novedades.
También han lamentado el «tedioso camino andado en vano» tras el fallecimiento de Iñigo, la Covid-19 y las negociaciones posteriores para poder mantener en pie este proyecto. Concluyen su carta de despedido asegurando que «nada les hubiera hecho más felices que haber mantenido viva la memoria de Iñigo y de sus padres en Miranda, manteniendo el negocio de su vida», pero no ha podido ser.
Ahora se abre un nuevo camino para la nueva gerencia, que previsiblemente seguirá manteniendo este establecimiento y ofreciendo una alternativa de ocio y tiempo libre a los mirandeses.
