El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha anunciado este lunes que la capital burgalesa se cerrará perimetralmente desde la medianoche del martes, como medida para frenar el avance del virus en ciudad y la alta incidencia acumulada durante los últimos días.

De la misma forma, la Junta de Castilla y León ha confirmado que Aranda de Duero vuelve a confinarse de nuevo, en el que sería su tercer cierre perimetral desde verano. Así, Burgos y Aranda se unen a Miranda de Ebro, que cumple ya su tercera semana confinada, tras la prórroga de otros quince días establecidos la pasada semana para reducir la indecencia del virus en la ciudad.

El alcalde de Burgos ha señalado que este cierre, que ha venido precedido de otras medidas restrictivas previas, como el límite de seis personas en las reuniones privadas con familiares y amigos, o la prohibición de consumir en barra o fumar en terrazas, se extenderá durante los próximos catorce días, e impedirá la movilidad y la entrada y salida de personas a la capital burgalesa desde otros municipios de la provincia.

Y es que el número de casos, lejos de corregirse, ha ido incrementándose en los últimos días en Burgos, hasta superar la cifra de los 551 casos positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Tampoco se han reducido el resto de ratios, como el número de positivos por PCR realizadas o la tensión asistencial en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Burgos, con más del 35% de ocupación en los hospitales de la Comunidad.

Esta medida es igual que la establecida ya en otras capitales de provincia de la Comunidad, como Salamanca, Palencia o León, e impedirá los desplazamientos a otros municipios o la entrada a Burgos, salvo en los casos estrictamente justificados, como la asistencia a servicios sanitarios y cuidado de mayores y dependientes, el cumplimiento de las obligaciones laborales, administrativas o penales, o la asistencia a centros docentes y el retorno al domicilio habitual.

Respecto a los establecimientos y locales comerciales, no podrán superar el 50 por ciento del aforo, y deberán cerrar antes de las 22:00 horas. Los establecimientos de hostelería también limitarán el aforo al 50% y tendrán que cerrar a las 23:00 horas, no pudiendo atender a nuevos clientes después de las 22:00 horas.

El regidor municipal ha hecho hincapié en la necesidad de interiorizar estas medidas, y ha apelado a la responsabilidad de la ciudadanía para que sea responsable y evite salir de sus casas salvo que sea estrictamente necesario.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí