Es una de las citas anuales más esperadas para los amantes de las dos ruedas en Miranda de Ebro. Y tras un año de espera, de nuevo la ciudad del Ebro ha vuelto a ser testigo del rugir de centenares de motos y del mejor ambiente motero en la XXXII Concentración Motorista Invernal e Internacional Campturis 2023. 

Un evento que reúne a centenares de asistentes para participar en una amplia programación que comenzó ayer por la tarde. La concentración de este año esta teniendo “muy buena aceptación”, tal y como reconoce el presidente Campturis Moto Club, Javier Luzuriaga, aunque esperan alcanzar e incluso superar las cifras de inscripciones del año pasado, cuando llegaron a los 450 inscritos. 

Sin embargo la cifra de asistentes a este multitudinario evento suele llegar al millar, ya que reúne no solo a la afición local, sino a apasionados de las dos ruedas de localidades cercanas como Bilbao o Logroño. “Aunque hay aficionados que han hecho muchos kilómetros para estar aquí y vienen desde Barcelona, Madrid o Zaragoza”, reconoce Luzuriaga. En este sentido asegura que “están muy contentos” de poder “poner a Miranda en el mapa a nivel turístico”, ofreciendo una alternativa de ocio que repercute positivamente a la ciudad.

Y es que según apunta Luzuriaga, aunque la organización ha habilitado una zona de acampada, cada vez son más los que prefieren alojarse en establecimientos hosteleros de la ciudad. “Nos estamos viviendo cada vez más cómodos”, bromea.

Con la programación de este año, que incluye varias novedades, intentan atraer a todo tipo de público, y no solamente a la afición motora. “Hemos organizado actividades atractivas para todo el mundo”, advierte el organizador. El event principal ha sido la ruta de esta mañana por el norte de la provincia de Burgos, que permite “dar a conocer la provincia y su riqueza cultural y patrimonial, acabando en Miranda para conocer la parte vieja de la ciudad”.

Entre las novedades de este año, se añade un pase más el domingo por la mañana del espectáculo de Stunt Show, uno de los más aclamados por el público, así como un concierto más el sábado por la tarde. 

Javier Luzuriaga reconoce que organizar un evento de estas características es complicado porque precisa de una gran coordinación y previsión, porque desconocen el número de participantes hasta que se cierran las inscripciones el mismo sábado. Sin embargo “merece la pena” y se sienten muy arropados por otros clubes de la ciudad. “Somos una familia”, insiste.

Por último garantiza la continuidad de este evento motero, al entrar a la organización gente joven cm mucha motivación y ganas. “Somos un gran equipo. Tenemos la sabiduría de los veteranos, pero con la motivación de los más jóvenes. Hemos encontrado el equilibrio”, concluye.

1 COMENTARIO

  1. La verdad es que me flipa que para que determinados establecimientos de ocio nocturno hagan caja, convirtáis las calles en polígonos sin vigilancia y con licencia para todo. Sobre todo para no dejar descansar a otros vecinos que también trabajan y gastan su dinerito en el pueblo.

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